Con visibles muestras de dolor y su voz entrecortada, Elián González, el niño náufrago cubano que se convirtió en objeto de una batalla por la custodia internacional hace 16 años en Miami, lamentó la muerte de Fidel Castro.
"Es difícil, pero Fidel fue primero como ese padre, y luego terminó siendo mi amigo", dijo.
Elián fue encontrado en vísperas del Thanksgiving Day de 1999, flotando en una balsa en altamar, luego de que la embarcación en que este viajaba junto a su madre zozobrara en el Estrecho de la Florida.
Una vez identificado, fue puesto en custodia temporal de los familiares del padre residentes en Miami, pero a partir de ese momento comenzó un pleito "sin precedentes" entre la familia de la madre del niño, que deseaba que este se quedara a vivir en los Estados Unidos, y su padre Juan Miguel González, residente en Cuba.
Fidel Castro lanzó entonces una campaña internacional por el retorno del "niño Elián" que culminó satisfactoriamente el 28 de junio de 2000.
"Son muchas las cosas que se me quedaron por mostrarle, y que se que lo hubiesen hecho sentir orgulloso (de mi)", dijo Elián.
Elián dijo que guarda con gran agrado dos momentos de su relación con Fidel. Una, en su graduación de sexto grado, y la otra en un acto público donde Fidel lo llamó "su amigo", lo cual significó para él un honor extraordinario.
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