La clausura del III Festival Cubano Otaku reunió el pasado domingo 24 de julio en el cine Acapulco, de La Habana, a cientos de adolescentes y jóvenes amantes del Manga japonés y dispuestos a hacerse un selfie junto Deadpool o Roronoa Zoro y muchos personajes más.
A pesar de que el lugar de la clausura cambió de forma imprevista dos días antes del evento, el cine Acapulco se llenó igualmente de otakus cubanos.
Fue el cierre perfecto para un Festival que se movió por varias localizaciones entre el 16 y el 24 de julio, entre ellos el Complejo Morro Cabaña, el cine Yara o la Vitrina de Valonia, esta última sede de videojuegos y conferencias el pasado miércoles 20 de julio.
Los cosplayers cubanos son conscientes de las dificultades materiales que enfrentan para asumir su afición en Cuba y completar su vestuario, pero en esto, como en todo lo demás, los cubanos “inventan”.
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