Una leona se ha pegado el susto de su vida. La reina de la selva fue grabada mientras se acercaba con sigilo al trasero de un hipopótamo. Lo olisquea y cuando cree que está ante una presa fácil, la supuesta víctima se da la vuelta, abre la boca y se queda con la cabeza de la cazadora entre sus mandíbulas.
La leona, frustrada, recula y se va por donde vino, convencida de que tiene que pensarse dos veces aquello de "caballo grande, ande o no ande".
El vídeo ha sido grabado en la reserva natural de Maasai Mara, ubicada al sudoeste de Kenia, en el condado de Narok, y ha triunfado en YouTube, donde ya tiene más de tres millones de visualizaciones.
Según explican los autores del vídeo, ninguno de los dos animales resultó herido grave y la leona se fue convencida de que no es una leyenda urbana eso de que las mandíbulas del hipopótamo pueden abrirse en un ángulo de 150 grados.
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