Lo conocimos siendo "El Sargento Arencibia" en San Nicolás del Peladero; duro con la porra, aplastador de revoltosos; un hombre al que no le temblaba la mano para dar un plan de machete, o desalojar campesinos para la guardarraya. Gracias a Dios, el alcalde Plutarco Tuero nunca le dio "vía libre" a sus desafueros.
Al mismo tiempo era "Sandalio "El Bolao" en Alegrías de Sobremesa; el marido de Esterbina; un tipo guapo, de barrio, pero que le tenía un ñao a su mujer, ¡que vaya!; y era como muchos gallos: buche y pluma.
En realidad es Mario Limonta, uno de los actores más queridos por el pueblo cubano. Esposo desde hace casi 50 años de Aurora Basnuevo, y quien ahora, hace apenas unos días, ha recibido el Premio Nacional del Humor 2016, un premio más que merecido para un hombre que en las tablas ha hecho reír a más de tres generaciones de cubanos.
Nacido en Guantánamo, desde muy joven se trasladó para la Habana a estudiar.
Fue durante una presentación en la Corte Suprema del Arte, un programa televisivo en los años 50, en que Mario debutó en la pantalla, y desde esa fecha, hasta la actualidad, jamás dejó de hacer reír.
Protagonista en una decena de películas cubanas, donde incluso demostró que además de ser un excelente humorista es un gran actor drámatico, Mario ha recibido a lo largo de su carrera artística decenas de premios. Este es uno más en la larga lista.
¡Felicidades Mario!
¿Qué opinas?
COMENTARArchivado en: