La joven voleibolista cubana Melissa Vargas, quien fue sancionada por la Federación Cubana de ese deporte a cuatro años sin jugar, se encuentra entrenando en Rusia, tras haber firmado un contrato con el equipo Volero Zurich, de Suiza.
Un video de Martí Noticias muestra una entrevista realizada a familiares de la atleta en Cienfuegos, su ciudad natal.
En 2016 se lesionó un hombro. Su familia no estuvo de acuerdo con el tratamiento que le propusieron en la capital y se la llevaron a Cienfuegos. Por ello la Federación Nacional de Voleibol la sancionó a no participar en ninguna competición.
“A ella no le estaban dando en La Habana la terapia que necesitaba y su papá fue para allá y la trajo para Cienfuegos, y aquí sí empezaron a dársela”, explicó su tía Maritza Abreu.
Melissa ha afirmado que ve su futuro como jugadora profesional en Europa. La joven, de 1.91 metros de estatura, es una de las grandes promesas del voleibol en el mundo. Con solo 13 años integró el equipo Cuba. En 2014 fue elegida como mejor jugadora de los Juegos Centroamericanos y del Caribe.
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