Dos peloteros cubanos, Yasiel Puig y Yulieski Gurriell, han sido las piezas claves en la ofensiva de sus equipos en esta post temporada.
Puig, un talento "pura raza" que estuvo a punto de descender a los infiernos en la pasada campaña, no solo se recuperó en esta, sino que además sepultó el maleficio de sus presentaciones anteriores en postemporada donde, fue apenas un jugador más en el banco o en el terreno.
Este año, Puig acumula 3 jonrones fuera de la temporada regular. Quizás el más importante de ellos fue el que conectó en el pasado juego contra los Astros cuando logró dos de las tres carreras que separaban a su equipo, con el pitcheo endemoniado del relevista de los Astros, Chris Devenski.
Yulieski Gurriel no ha sido menos que su coprovinciano "Caballo Loco". Su primero en la post temporada, ante Darvish, fue la chispa que encendió la mecha en el desfile de batazos que sacó del montículo al estelar pitcher japonés en el tercer juego de la Serie Mundial. Días después, su estacazo con dos en base, sirvió para empatar el juego a 4 carreras en el 5to inning, frente al considerado "mejor pitcher de la MLB" el californiano Kershaw.
La labor de ambos tiene a Cuba "patas arriba". A muchos cubanos - en la Isla y en el extranjero - les da igual un equipo que el otro. Lo importante es que "El Yuli" y Puig, lo están haciendo de maravillas, y gane quien gane, si estos dos lo hacen bien, millones de corazones encuentran motivos para el júbilo.
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