El atleta de origen cubano nacionalizado español Orlando Ortega obtuvo la plata olímpica en los juegos de Río de Janeiro compitiendo por los 110 metros con vallas. A pesar de su mala arrancada en la carrera, hizo una remontada después de la quinta valla que hace historia para España, la patria que lo acogió y le brindó el apoyo necesario para continuar su trayectoria hacia el podio olímpico. España no ganaba una medalla olímpica en ateltismo desde Atenas 2004.
Ortega abandonó la delegacion oficial de Cuba en el pasado mundial de atletismo de Moscú 2013 adonde habia llegado como uno de los favoritos a medalla por ser el tercero en el ranking mundial de ese año y sexto en los juegos olímpicos de Londres 2012. Denostado por el instituto de deportes de Cuba que, en una declaracion oficial dijo acerca del atleta:
"La decisión de renunciar a la causa del país que le permitió formarse como atleta le priva del honor que representa competir desde las filas de un movimiento deportivo afianzado en sus valores"
Ortega entonces fijó su residencia en España. Los dirigentes del Instituto de Deportes de Cuba (INDER) desde entonces y hasta hace muy poco intentaron impedir que Ortega compitiera bajo bandera española y obviamente, tampoco lo aceptaban bajo la bandera cubana. España no sólo lo acogió como emigrante en el 2013, sino que también lo apoyó como deportista en éste último período aun sin saber si el COI le permitiría competir
El medallista olimpico es nieto de la legendaria Cristina Echevarría, campeona de los juegos panamericanos Winnpeg 1967 (4x100) y de Orlando Ortega que fuera futbolista en su Cuba natal, tiene a su padre tambien llamado Orlando como orgulloso entrenador.
La medalla de plata se la dedicó pues a su familia, a la memoria de su abuela y a España, su pais de acogida. Es notable que al terminar su carrera y saber que tenía medalla, se acercó a las gradas pidiendo una bandera. Alguien del público le brindó una bandera de Cuba pero el atleta no la tomó y siguió pidiendo una bandera hasta que le ofrecieron una española. "Me dieron la de Cuba, pero estaba buscando la de España como un loco", dijo después, más emocionado que exhausto. Esto que parece un desprecio a su Cuba natal, en realidad es un gesto de agradecimiento a su actual nación. Es lógico que quiera agradecer con ello al pueblo español, que ahora se enorgullece de tanto esfuerzo.
Emocionantes fueron sus palabras a la prensa española que lo abordó en la propia pista. "Gracias a España por enseñarme a no rendirme y que los sueños se pueden cumplir", dijo. En sus palabras dificultadas por el llanto emocionado éste atleta humilde que deja claro que no olvida sus raices.
Ahora mismo en el INDER a más de un dirigente le ha dado gastritis. ¡Felicidades campeón!
Por MARCOS GARCIA el hijo de Teresa.
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