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La comunidad animalista en Cuba está de luto tras el fallecimiento de Nora García Pérez, una incansable defensora de los derechos de los animales y presidenta de Aniplant por más de 25 años.
Su partida representa una sensible pérdida para quienes comparten su compromiso con la protección de los animales, especialmente perros y gatos, una causa que marcó su vida y legado.
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Aniplant, organización de la que formó parte durante 30 años, confirmó su fallecimiento en una publicación en Facebook, destacando su impacto en la educación, el activismo y la promoción del respeto hacia los animales.
"Con profundo dolor anunciamos el fallecimiento de Nora García Pérez. Fue defensora de la protección de todos los animales, en especial los perros y gatos.
Su vinculación con los medios de comunicación la convirtió en una inspiradora de amor y respeto por los animales", expresó la organización.
Nacida el 12 de abril de 1946, Nora García dedicó su vida a la concienciación y educación animalista, colaborando con Radio Rebelde, Radio Progreso y el Canal Educativo, donde participó en el programa "Tarde en Casa", promoviendo el respeto y cuidado de los animales.
También trabajó estrechamente con niños y jóvenes, sembrando en ellos valores de empatía y responsabilidad hacia la fauna.
Como homenaje póstumo, Aniplant ha convocado a un acto en su sede en Centro Habana, donde amigos, asociados y amantes de los animales podrán rendir tributo ante sus cenizas.
Su legado perdurará en cada animal rescatado, en cada joven sensibilizado y en cada voz que continúe la lucha por un Cuba más compasiva y justa para los animales.
A pesar de las adversidades económicas y la falta de apoyo estatal, los protectores de animales en Cuba han demostrado un compromiso inquebrantable con la defensa y el bienestar de los animales callejeros y en situación de vulnerabilidad, y gracias a su dedicación, muchos animales han encontrado refugio, alimento y cuidados médicos que de otro modo les serían inaccesibles.
Uno de los casos más representativos es el de la activista Rita María Aguiar Dubrocq, quien dedicó su vida a la protección de los animales en Cuba. Su fallecimiento en 2023 dejó un vacío en la comunidad animalista, pero también un legado de lucha que otros han continuado.
Aguiar Dubrocq impulsó numerosas campañas de rescate y concienciación, convirtiéndose en un pilar fundamental del activismo por los derechos de los animales en la isla.
Asimismo, iniciativas individuales han surgido para mitigar el impacto del abandono y el maltrato animal. Marta Utria, una jubilada de Baracoa, ha convertido su hogar en un refugio para más de veinte gatos callejeros, proporcionándoles alimento y cuidados en medio de la crisis económica.
Su caso refleja la generosidad y el compromiso de los protectores de animales, que a menudo destinan sus propios recursos a la causa.
El activismo por los derechos de los animales ha cobrado fuerza en Cuba, con la proliferación de grupos y organizaciones que luchan por la protección y el rescate de animales callejeros.
En 2016, la organización Protección de Animales de Ciudad (PAC) y el grupo Cubanos en Defensa de los Animales (CeDA) comenzaron a promover campañas de esterilización, adopción y sensibilización. Estos colectivos han jugado un papel crucial en la concienciación sobre el bienestar animal y en la promoción de una legislación adecuada.
A pesar de los esfuerzos, la crisis económica ha agravado la situación de los animales callejeros, particularmente en lugares como Santiago de Cuba. Organizaciones como SALBA (Santiagueros por el Bienestar Animal) han alertado sobre el creciente abandono de perros y gatos debido a la imposibilidad de muchas familias de costear su alimentación.
Sin embargo, estos activistas no se rinden y continúan movilizándose para ofrecer asistencia a los animales más necesitados. SALBA ha denunciado el deterioro de la situación y la falta de recursos.
En medio de esta realidad, las historias de rescate siguen siendo un testimonio de esperanza. Desde la recuperación de perros al borde de la muerte hasta la lucha por la promulgación de leyes de protección animal, los activistas cubanos han demostrado que, gracias a su esfuerzo, los animales en Cuba aún tienen una oportunidad de sobrevivir.
Preguntas frecuentes sobre la labor de Nora García Pérez y el activismo animalista en Cuba
¿Quién fue Nora García Pérez y cuál fue su contribución al activismo animalista en Cuba?
Nora García Pérez fue una destacada defensora de los derechos de los animales y presidenta de Aniplant por más de 25 años. Su trabajo se centró en la protección de perros y gatos, así como en la educación y concienciación sobre el respeto hacia los animales en Cuba. Colaboró con diversos medios de comunicación para promover estos valores y trabajó estrechamente con niños y jóvenes para inculcarles empatía y responsabilidad hacia la fauna.
¿Cuál es el legado de Nora García Pérez en el contexto del activismo animalista cubano?
El legado de Nora García Pérez perdura en la educación y concienciación sobre el respeto y cuidado de los animales en Cuba. Su compromiso con la protección animal inspiró a muchos y su influencia sigue viva en cada animal rescatado y en cada joven sensibilizado. Aniplant, la organización que presidió, continúa su labor en defensa de los derechos de los animales en la isla.
¿Cómo ha impactado la crisis económica en Cuba al activismo animalista y la protección de animales?
La crisis económica en Cuba ha afectado significativamente al activismo animalista, complicando la tenencia responsable y el cuidado de los animales. La escasez de alimentos y recursos veterinarios ha llevado a un aumento en el abandono de mascotas, y los refugios a menudo se ven sobrepasados por la cantidad de animales que necesitan atención. Las organizaciones protectoras de animales dependen de colaboraciones y donaciones para continuar su labor.
¿Qué medidas legales existen en Cuba para combatir el maltrato animal y cómo se aplican?
En Cuba, la Ley de Bienestar Animal fue aprobada en 2021, pero su aplicación ha sido insuficiente. Las sanciones, como multas, han sido calificadas de inadecuadas por activistas, quienes exigen penas más severas y efectivas para quienes cometen actos de crueldad contra los animales. La comunidad animalista sigue presionando para que se refuercen las leyes y se garanticen sanciones acordes a la gravedad de estos actos.
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