En el último episodio del podcast oficialista Desde la Presidencia, el gobernante Miguel Díaz-Canel conversó con la funcionaria del ministerio de Relaciones Exteriores (MINREX), Johana Tablada de la Torre, y el coordinador de los Comités de Defensa de la Revolución (CDR), Gerardo Hernández Nordelo, sobre la reciente decisión de Estados Unidos de mantener a Cuba en la lista de países patrocinadores del terrorismo.
Bajo el título ‘Cuba no es terrorista’—una vieja táctica del régimen para asociar el país con el gobierno en vez de con sus ciudadanos—el programa sirvió como un espacio para la propaganda oficial en defensa del sistema totalitario cubano.
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Sin embargo, fue Hernández Nordelo, exespía de la Red Avispa condenado en EE.UU. por conspiración para cometer asesinato, quien dejó una de las declaraciones más polémicas: "El cuento de que los cubanos se van de Cuba buscando libertad no se lo cree ni Marco Rubio".
La afirmación resulta no solo cínica, sino profundamente insultante para los cientos de miles de cubanos que, en las últimas décadas, han arriesgado sus vidas lanzándose al mar, atravesando selvas y enfrentando mafias con tal de escapar del sistema comunista.
La emigración masiva de cubanos ha sido una constante desde 1959, impulsada por la represión política, la falta de libertades individuales y el colapso económico provocado por el propio régimen.
La negación de la realidad por parte de Hernández Nordelo no sorprende. Como alto representante de los CDR, una estructura de vigilancia y delación vecinal creada por Fidel Castro para reprimir cualquier atisbo de disidencia, su función es perpetuar la narrativa oficial y minimizar el sufrimiento de millones de cubanos.
Mientras tanto, los datos desmienten el "cuento" que él menciona. Solo en los últimos dos años, más de 850,000 cubanos han llegado a Estados Unidos en lo que constituye el éxodo más grande en la historia de Cuba.
Sobre ellos, la propia Johana Tablada, subdirectora general de la Dirección de Estados Unidos del MINREX dijo a Russia Today en octubre de 2023: “Los 200 mil que EE.UU. pensaba iban a salir a tumbar al gobierno... emigraron”.
La gran mayoría no huye por razones económicas, como intenta hacer creer la propaganda castrista, sino porque en su país no pueden prosperar sin someterse a un sistema que anula los derechos individuales, la iniciativa privada y la libertad de expresión.
Negar que los cubanos buscan libertad al emigrar es ignorar la represión sistemática contra periodistas independientes, activistas y ciudadanos comunes; es olvidar a los presos políticos, las leyes mordaza y las constantes violaciones a los derechos humanos en la isla.
Si el éxodo cubano no tuviera un trasfondo de persecución y opresión, el régimen no necesitaría vallas policiales frente a las embajadas extranjeras ni restringir el acceso a internet cada vez que hay una protesta.
Más allá de las declaraciones propagandísticas de Hernández Nordelo, la realidad es clara: Cuba sigue perdiendo a su gente porque el castrismo ha convertido el país en una cárcel sin futuro. Y mientras el régimen siga negando las verdaderas razones de la emigración, el único "cuento" aquí es el que intentan venderle a los cubanos y al mundo.
La postura de Marco Rubio sobre la situación en Cuba y la búsqueda de los cubanos
Las palabras de Hernández Nordelo mencionando a Rubio no son casuales. El cubanoamericano ha sido una de las voces más críticas del régimen cubano dentro de la política estadounidense, denunciando constantemente la falta de libertades y la represión en la isla.
Rubio ha señalado en múltiples ocasiones que el éxodo cubano no es solo por razones económicas, sino por la desesperación ante la falta de derechos humanos y políticos.
A raíz de las protestas del 11 de julio de 2021, el senador afirmó que “una nueva generación de cubanos está cansada de vivir sin libertad”, en respuesta a la represión violenta contra los manifestantes pacíficos que exigían cambios en la isla.
El secretario de Estado ha sido firme en su respaldo a la disidencia cubana. Ha destacado la valentía de grupos como las Damas de Blanco, que desde hace años han sido hostigadas y encarceladas por exigir la liberación de los presos políticos.
Rubio también ha subrayado que la dictadura cubana no solo oprime a su pueblo, sino que representa una amenaza para la seguridad de Estados Unidos. En noviembre de 2024, el entonces senador denunció que el gobierno cubano sigue vinculado a actividades ilícitas, incluyendo su complicidad con regímenes autoritarios y grupos criminales transnacionales.
Además, ha rechazado las falsas narrativas del castrismo sobre el embargo estadounidense, señalando que la principal causa del empobrecimiento de Cuba es la mala gestión del régimen y su modelo de economía centralizada, no las sanciones de EE.UU. En el pasado, Rubio advirtió que la muerte de Fidel Castro no significaría la libertad para los cubanos mientras el sistema de represión siga intacto.
En varias ocasiones, el secretario de Estado ha expresado su esperanza de que el pueblo cubano logre alcanzar la democracia y el respeto por los derechos humanos. En una declaración conjunta con la congresista María Elvira Salazar en mayo de 2023, Rubio reafirmó su compromiso con la causa de la libertad cubana, manifestando su deseo de que algún día se pueda celebrar una Cuba libre.
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