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El secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, desató una ola de reacciones en redes sociales tras afirmar que “venir a Estados Unidos con una visa es un privilegio, no un derecho”.
La frase hizo referencia al caso de Mahmoud Khalil, un residente en EE.UU. vinculado a las protestas pro-palestinas en la Universidad de Columbia, y fue recogida en una nota de CiberCuba que generó un intenso debate en Facebook.
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Uno de los comentarios que generó mayor impacto provino del cubano Ernesto Dovale Villasante, quien cuestionó las palabras de Rubio al recordar su origen familiar.
“Gracias a que tus padres tuvieron el ‘privilegio’ de exiliarse hacia Estados Unidos, naciste allá y hoy estás en ese cargo. De haber existido un Secretario de Estado con tu misma forma de pensar en esa época, probablemente hoy estuvieras viviendo en Cuba con tu libreta de racionamiento”, escribió Dovale en los comentarios a la nota de CiberCuba.
El debate sobre la migración y los privilegios
La reflexión de Dovale pone en perspectiva la situación de muchos cubanos exiliados en EE.UU., quienes han encontrado refugio y oportunidades en el país norteamericano.
La postura de Rubio, quien ha sido un fuerte crítico del régimen cubano, contrasta con su discurso sobre la migración, generando interrogantes sobre su posición respecto a quienes buscan asilo en la actualidad.
El secretario de Estado ha insistido en que la migración debe ser regulada estrictamente y que el gobierno estadounidense tiene derecho a negar o revocar visas a quienes considere una amenaza para la seguridad nacional.
Sin embargo, su posición ha sido interpretada por algunos como contradictoria, dado su apoyo histórico a los exiliados cubanos en sus tiempos de senador.
El caso Mahmoud Khalil y la polémica sobre su arresto
Las declaraciones de Rubio surgieron a raíz del arresto de Mahmoud Khalil, quien fue detenido por el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) tras la revocación de su tarjeta de residencia.
El gobierno de Donald Trump justificó la detención bajo la premisa de que Khalil había estado involucrado en actividades relacionadas con Hamás, considerado un grupo terrorista por EE.UU.
La detención ha provocado un debate sobre el uso de las leyes migratorias como herramienta política. Mientras que Rubio y otros funcionarios defienden la medida como una acción de seguridad nacional, críticos argumentan que se trata de una estrategia para reprimir el disenso en campus universitarios.
Un juez federal de Nueva York frenó temporalmente la deportación de Khalil hasta que se celebre una audiencia programada para esta semana. El caso sigue generando reacciones en el ámbito político y académico, con grupos de derechos humanos denunciando una posible vulneración de libertades civiles.
Reacciones encontradas
La postura de Rubio sigue dividiendo opiniones. Mientras algunos respaldan su firmeza en políticas migratorias, otros consideran que su discurso es selectivo y no toma en cuenta las circunstancias de los inmigrantes de distintas procedencias.
El comentario de Dovale Villasante refleja una preocupación latente en la comunidad cubana sobre el doble rasero en el debate migratorio y cómo este afecta a quienes buscan un futuro mejor fuera de la isla.
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