En medio del cuarto apagón general en Cuba en menos de seis meses, el ministerio de Turismo (MINTUR) aseguró que el sistema turístico del país cuenta con un respaldo energético sólido que garantiza la operación continua de hoteles, instalaciones extrahoteleras y servicios asociados.
La afirmación del ente estatal que dirige Juan Carlos García Granda generó indignación entre los cubanos, quienes denunciaron la precariedad del servicio eléctrico en la isla mientras las autoridades priorizan las necesidades del turismo internacional.
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“Alrededor de las 20.15 pm se produjo la caída del Sistema Eléctrico Nacional por una alta oscilación del sistema y se trabaja en el proceso de recuperación. El sistema turístico cubano cuenta con un respaldo energético sólido que garantiza la operación continua de hoteles, instalaciones extrahoteleras y servicios asociados. Seguimos comprometidos con la atención a nuestros clientes”, indicó el MINTUR en sus redes sociales.
Sin embargo, imágenes y videos difundidos en redes sociales han desmentido las afirmaciones del MINTUR, mostrando cómo algunos de los principales hoteles de la isla, incluyendo el emblemático Hotel Nacional, han quedado completamente a oscuras durante el apagón.
En un video publicado en Facebook, se observa la icónica instalación sin electricidad, lo que contradice la supuesta solidez del respaldo energético en el sector turístico. La situación ha reforzado la percepción de improvisación y falta de previsión en la gestión del sistema eléctrico, afectando tanto a la población como a los visitantes extranjeros.
Desde la noche del viernes, gran parte de la población cubana permanece sin electricidad tras la caída total del Sistema Eléctrico Nacional (SEN). Según datos oficiales, la generación actual es de apenas 110 megavatios (MW), insuficientes para cubrir una demanda que puede alcanzar los 1,800 MW durante el día y más de 3,200 en la noche.
A pesar del colapso del SEN, el MINTUR ha salido al paso para recalcar que el sector turístico opera con normalidad, gracias a inversiones en plantas eléctricas de respaldo destinadas a los hoteles y otros centros de recreación.
Esta disparidad ha avivado el descontento, pues contrasta con la realidad de miles de cubanos que dependen de un sistema eléctrico colapsado y con apagones constantes que afectan su calidad de vida.
El régimen cubano ha defendido su estrategia de priorizar el turismo como una fuente clave de ingresos en medio de la crisis económica, pero los ciudadanos cuestionan que se destinen recursos a garantizar el confort de los visitantes extranjeros mientras el pueblo sufre cortes de electricidad prolongados. "Los hoteles tienen luz y aire acondicionado, pero nosotros ni siquiera podemos conservar los alimentos", lamentó un internauta en redes sociales.
Mientras la UNE sigue trabajando en la recuperación del SEN sin un plazo claro para la restauración total del servicio, la incertidumbre y el malestar social aumentan. En un país donde la electricidad se ha convertido en un lujo, las desacertadas palabras del MINTUR solo han profundizado la brecha entre la realidad de los cubanos y las prioridades del gobierno.
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