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Carlos Fernández de Cossío, viceministro de Relaciones Exteriores de Cuba, negó que la administración Trump haya abordado hasta el momento con el gobierno de la isla el tema migratorio o un posible aumento en el volumen de las deportaciones.
"No ha habido ninguna solicitud de esa naturaleza por parte del gobierno estadounidense", dijo de Cossío en declaraciones a la agencia Reuters.
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"Aún no nos hemos sentado a discutir si eso sería posible", añadió.
Sin embargo, la administración Trump estaría planeando revocar el estatus legal de unos 530,000 cubanos, haitianos, nicaragüenses y venezolanos a quienes se les permitió ingresar legalmente a EE.UU. bajo el programa de parole humanitario, según informó la propia agencia Reuters la semana pasada.
La medida que se está considerando sería parte de un esfuerzo más amplio para poner fin a los programas de libertad condicional de la era Biden, que permitieron a unos 1,8 millones de migrantes ingresar a Estados Unidos a través de diferentes programas.
A ello se suma que la administración Trump pausó el procesamiento de solicitudes de residencia para beneficiarios del Parole Humanitario y otros programas migratorios implementados bajo la administración de Joe Biden, alegando “preocupaciones de fraude y seguridad". Tal pausa permanecerá en vigor indefinidamente mientras se revisan los procedimientos.
Deportaciones de cubanos a la isla
Según los acuerdos migratorios vigentes, que datan de la década de 1980, Cuba ha aceptado rutinariamente a inmigrantes deportados desde Estados Unidos por vía aérea y marítima.
Desde que llegó Trump al poder el 20 de enero, arribó a la isla un vuelo con 104 ciudadanos deportados.
Sin embargo, Fernando de Cossío advierte que “las deportaciones en gran escala de cubanos inicialmente admitidos legalmente en Estados Unidos nunca fueron contempladas en los acuerdos migratorios entre ambos países”.
Tal afirmación hace suponer que el régimen no pondría tan fácil al gobierno estadounidense el retorno de cubanos beneficiarios de parole humanitario.
El viceministro apuntó que cuando se firmaron los acuerdos, la posibilidad de que Estados Unidos admitiera y luego denegara la entrada de personas no se consideraba razonable en aquel momento.
Por lo tanto, “cualquier cosa similar tendría que discutirse”.
El diplomático se negó a decir si el gobierno cubano estaría dispuesto a cooperar con tal acuerdo, calificándolo de "irrealista e injusto".
La Casa Blanca, el Departamento de Estado de EE.UU. y el Departamento de Seguridad Nacional no respondieron a las solicitudes de comentarios por parte de la agencia Reuters en relación con la deportación de cubanos.
Las negociaciones migratorias entre ambos países han tenido avances y retrocesos en los últimos años.
La última reunión bilateral sobre el tema tuvo lugar en diciembre, antes de la llegada de Donald Trump a la presidencia en su primer mandato.
Está previsto que ambas naciones retomen el diálogo en abril, en Washington, aunque Fernández de Cossío ha expresado que, hasta el momento, la administración estadounidense no ha confirmado oficialmente la realización de dicho encuentro.
Cuba culpa a EE.UU. de incentivar la migración
Desde hace décadas, el gobierno cubano ha sostenido que Estados Unidos promueve la migración masiva de ciudadanos de la isla al implementar una combinación de medidas que incluyen sanciones económicas y políticas migratorias favorables para los cubanos.
Según las autoridades de La Habana, las sanciones impuestas por Washington tienen como objetivo asfixiar económicamente al país, lo que genera una crisis interna que obliga a miles de cubanos a buscar mejores condiciones de vida en el extranjero.
A su vez, argumentan que las leyes estadounidenses ofrecen a los cubanos un camino más accesible a la ciudadanía en comparación con otras nacionalidades, lo que actúa como un incentivo adicional para la emigración.
El viceministro cubano de Relaciones Exteriores, Carlos Fernández de Cossio, ha insistido en este punto y ha señalado que los cubanos que llegan a territorio estadounidense lo hacen en condiciones privilegiadas en comparación con otros migrantes.
"No derribaron un muro, no tuvieron que saltar una valla para entrar a Estados Unidos, fueron invitados", declaró el funcionario, subrayando que las políticas migratorias de Washington favorecen a los cubanos sobre otros grupos de migrantes.
Sin embargo, el gobierno de Estados Unidos tiene una visión diametralmente opuesta.
Desde Washington, se responsabiliza directamente al gobierno comunista cubano de la actual crisis migratoria, argumentando que la administración de la isla ha manejado deficientemente la economía y ha violado sistemáticamente los derechos humanos de su población.
Funcionarios estadounidenses han señalado que la falta de libertades políticas, la represión contra opositores y la crisis económica interna, agravada por la mala gestión estatal, son las verdaderas causas del éxodo cubano.
La crisis migratoria cubana se ha intensificado en los últimos años hasta alcanzar cifras sin precedentes.
Desde 2020, más de un millón de cubanos han abandonado la isla, lo que representa aproximadamente el 10 % de la población total del país.
Este fenómeno, según analistas, no tiene muchos paralelos en tiempos de paz y solo es comparable con movimientos migratorios masivos ocurridos en contextos de guerra o crisis humanitarias severas.
En la actualidad, los cubanos constituyen uno de los principales grupos de migrantes que cruzan la frontera entre Estados Unidos y México.
Muchos de ellos han ingresado al país norteamericano a través de los programas de admisión legal impulsados durante la administración de Joe Biden, mientras que otros han recurrido a vías irregulares para alcanzar suelo estadounidense.
Preguntas frecuentes sobre las deportaciones de cubanos y el parole humanitario en EE.UU.
¿Es probable que Estados Unidos realice deportaciones masivas de cubanos?
El gobierno cubano considera que no es realista esperar deportaciones masivas de cubanos desde EE.UU. debido a los acuerdos migratorios existentes entre ambos países. Las deportaciones deben realizarse dentro del marco de estos acuerdos, que históricamente han otorgado un trato preferencial a los migrantes cubanos.
¿Qué impacto tendría la administración de Donald Trump en la política migratoria hacia Cuba?
Se espera que una administración de Trump endurezca las políticas migratorias hacia Cuba. Sus planes incluyen deportaciones masivas y podrían afectar a los cubanos que no han regularizado su situación migratoria. Sin embargo, los beneficiarios de la Ley de Ajuste Cubano podrían estar menos afectados, ya que esta ley ofrece un camino hacia la residencia legal.
¿Qué es el parole humanitario y por qué enfrenta un futuro incierto?
El parole humanitario es un programa que permite la entrada legal de migrantes a EE.UU. bajo ciertas condiciones. Actualmente enfrenta un futuro incierto debido a la drástica disminución en el número de aprobaciones y las promesas de Donald Trump de eliminar el programa cuando asuma la presidencia en enero de 2025. Las cifras de aprobaciones han caído significativamente, y la situación se complica aún más con la posibilidad de que la nueva administración cambie las políticas migratorias actuales.
¿Cómo afecta la Ley de Ajuste Cubano a los migrantes cubanos en EE.UU.?
La Ley de Ajuste Cubano permite a los cubanos regularizar su estatus migratorio en EE.UU. tras un año de permanencia en el país. Esto les brinda una ventaja significativa frente a otros grupos migrantes y podría protegerlos de deportaciones masivas en el futuro cercano.
¿Qué alternativas tienen los cubanos en EE.UU. si el parole humanitario se elimina?
Los cubanos que ya están en Estados Unidos pueden considerar alternativas como solicitar la residencia permanente bajo la Ley de Ajuste Cubano. Esta ley permite obtener la residencia tras un año y un día en el país. También pueden explorar opciones como el asilo político o una visa de empleo, dependiendo de su situación personal.
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