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Las autoridades del Ministerio del Interior (MININT) en el municipio de Tercer Frente, Santiago de Cuba, detuvieron a un ciudadano involucrado en el cultivo y cuidado de una plantación de marihuana.
Según reportó en Facebook el perfil oficialista "Héroes del Moncada", el individuo había sembrado alrededor de 200 plantas de marihuana y poseía más de 2,000 semillas.
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El hallazgo se produjo en una zona montañosa del territorio, donde un grupo de oficiales detectó y desmanteló el cultivo.
El detenido enfrentará cargos conforme a la política penal cubana, que mantiene una postura estricta contra cualquier forma de producción, comercialización o distribución de esta sustancia.
Las autoridades no han divulgado detalles adicionales sobre la identidad del implicado ni sobre las medidas específicas que se adoptarán, pero se reafirmó el compromiso de enfrentar “sin tolerancia alguna” este tipo de prácticas ilícitas.
En los últimos meses, los perfiles alineados al régimen cubano han incrementado la difusión de reportes sobre detenciones relacionadas con el tráfico y cultivo de drogas. Más allá de la narrativa oficialista, estos arrestos evidencian un aumento preocupante de este fenómeno en la isla.
El gobierno cubano ha reconocido recientemente el aumento del tráfico de drogas en el país, incluyendo la marihuana y la cocaína. Según un informe oficial, en Camagüey se ha detectado un incremento alarmante en la actividad de narcotráfico, con decomisos que evidencian la expansión del mercado ilícito.
Uno de los operativos más significativos ocurrió en febrero, cuando una redada antidroga en La Habana resultó en la detención de decenas de personas en el parque El Curita, un conocido punto de consumo y venta de estupefacientes. Entre los arrestados, se identificó a varios proveedores de “el químico”, una droga sintética de bajo costo y alto impacto entre los jóvenes cubanos.
Además del tráfico, las autoridades han incrementado las detenciones por cultivo ilegal de marihuana. En diciembre, un joven fue arrestado en Gibara, Holguín, por el cultivo de varias plantas en su vivienda, mientras que en noviembre otro ciudadano fue descubierto con una siembra en su propiedad en una zona rural no especificada.
Las operaciones antidroga también han tenido impacto en Matanzas, donde la policía detuvo a dos cubanos que transportaban 176 paquetes de marihuana en un vehículo interceptado en la vía rápida hacia Cárdenas. Según las autoridades, los implicados tenían antecedentes penales y serán procesados por tráfico de drogas.
Preguntas frecuentes sobre el tráfico de marihuana y drogas en Cuba
¿Qué ocurrió en el reciente caso de detención por cultivo de marihuana en Santiago de Cuba?
Las autoridades del Ministerio del Interior (MININT) detuvieron a un ciudadano en Tercer Frente, Santiago de Cuba, por cultivar alrededor de 200 plantas de marihuana y poseer más de 2,000 semillas. El hallazgo se realizó en una zona montañosa donde se desmanteló el cultivo. El detenido enfrentará cargos bajo la estricta política penal cubana contra la producción y distribución de drogas.
¿Cuál es la situación del tráfico de marihuana y otras drogas en Cuba?
Cuba ha experimentado un aumento preocupante en el tráfico y consumo de drogas, incluyendo marihuana y sustancias sintéticas como "el químico". El gobierno ha reconocido el incremento de estas actividades ilegales, especialmente entre los jóvenes. A pesar de los operativos policiales, el fenómeno continúa expandiéndose.
¿Cómo está respondiendo el gobierno cubano al aumento del tráfico de drogas?
El gobierno cubano ha intensificado los operativos policiales y ha mejorado la colaboración con la ciudadanía para identificar y desmantelar puntos de venta y distribución de drogas. Sin embargo, la efectividad de estas medidas sigue siendo cuestionable debido al creciente número de infracciones y la complejidad del problema del narcotráfico en la isla.
¿Qué impacto tiene "el químico" en la sociedad cubana?
"El químico" es una droga sintética que imita los efectos de la marihuana pero con mayor potencia y riesgos, generando preocupación entre las autoridades y la sociedad. Su consumo se ha disparado especialmente entre jóvenes cubanos, causando efectos devastadores como psicosis, convulsiones y pérdida de control muscular.
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