Un nuevo informe sobre congestión vehicular en Estados Unidos reveló que Miami es la octava ciudad del país con los peores atascos en horas pico.
Según datos analizados de navegadores TomTom, los conductores en la ciudad pierden en promedio 74 horas al año atrapados en el tráfico, lo que equivale a más de seis (6) días completos de espera en sus automóviles.
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El estudio, elaborado por INRIX Inc, posiciona a Miami detrás de ciudades como Nueva York y Chicago, que encabezan la lista con 102 horas de retraso anual en el tráfico, y de Los Ángeles, con 88 horas.
A pesar de no estar en el top 5, la congestión en Miami sigue siendo un problema significativo que afecta la movilidad, la productividad y la calidad de vida de sus residentes.
La infraestructura vial y el crecimiento urbano de la ciudad son factores clave en este problema.
Con una población en constante aumento y un elevado número de vehículos en las carreteras, los expertos sugieren que la planificación anticipada y el uso del transporte público pueden ayudar a mitigar las demoras. No obstante, la falta de opciones de movilidad eficientes sigue siendo un reto pendiente para la ciudad.
La congestión vehicular en Miami ha sido una preocupación constante en los últimos años, con fluctuaciones significativas en su clasificación tanto a nivel nacional como internacional.
Según un análisis similar en 2021, Miami se posicionó como la tercera ciudad con mayor congestión de tráfico en Estados Unidos, solo por detrás de Los Ángeles y Nueva York.
Posteriormente, en 2022, la situación pareció mejorar, ya que informes indicaron una disminución del 27% en la congestión del tráfico en comparación con 2021.
Sin embargo, en 2023, la tendencia se revirtió drásticamente. Un estudio de INRIX Inc. reveló que Miami experimentó un incremento del 59% en la congestión vehicular respecto al año anterior, situándose como la octava ciudad más congestionada del mundo.
Este aumento implicó que los conductores perdieran en promedio 105 horas al año en atascos, con un costo estimado de $1,773 por conductor debido al tiempo perdido y al consumo adicional de combustible.
Las principales vías afectadas por esta congestión incluyen la US-1, la Ives Dairy Road y el Dolphin Expressway, donde los conductores pueden perder entre 30 y 37 horas anuales.
Este aumento en la congestión ha llevado a expertos y autoridades locales a buscar soluciones. Bob Pishue, analista de tráfico de INRIX, sugiere mejorar la sincronización de las señales de tráfico, promover un mayor uso del transporte público y fomentar el teletrabajo como medidas para aliviar la congestión.
En resumen, la congestión vehicular en Miami ha mostrado variaciones significativas en los últimos años, con mejoras temporales seguidas de aumentos preocupantes. La implementación de soluciones efectivas y una planificación adecuada son esenciales para abordar este desafío y mejorar la calidad de vida de los residentes.
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