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Un ciudadano cubano fue sorprendido extrayendo guano de murciélago en una cueva de Camagüey sin la debida autorización, en un hecho que no solo viola la legislación ambiental, sino que también representa un grave riesgo sanitario.
El caso fue reportado por Jorge Álvarez Álvarez, director de la Oficina de Regulación y Seguridad Ambiental de Cuba (ORSA), quien informó en la red social X que la inspección realizada por el Cuerpo de Guardabosques de Cuba y la ORSA detectó al infractor en plena actividad ilegal.
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"Este ciudadano, además de violar la legislación ambiental, se expone a enfermedades. Se aplicaron las sanciones establecidas", detalló el funcionario.
El hecho evidencia que, ante la agudización de la crisis económica en Cuba, las personas se ven obligadas a recurrir a cualquier alternativa para obtener recursos económicos, incluso, poniendo en riesgo la salud.
El guano de murciélago, compuesto principalmente de excremento acumulado en cuevas, es un fertilizante altamente valorado por su riqueza en nitrógeno, fósforo y potasio, elementos esenciales para la agricultura.
En algunos casos, también se ha utilizado en la fabricación de pólvora debido a su alto contenido de nitratos.
Aunque su extracción tiene usos beneficiosos, el contacto con estos desechos representa un riesgo para la salud humana, ya que puede contener esporas de hongos que provocan enfermedades respiratorias graves, como la histoplasmosis.
Además, la actividad no regulada puede alterar el ecosistema de las cuevas, afectando especies sensibles, incluidas las colonias de murciélagos que desempeñan un papel clave en el equilibrio ambiental.
En medio de la profunda crisis económica que atraviesa Cuba, los ciudadanos han encontrado formas inusuales de generar ingresos, desde la venta de cabello hasta la comercialización de potaje en las calles.
En Santiago de Cuba, la venta de cabello natural ha alcanzado precios sorprendentes, con moños de pelo vendidos por hasta 300,000 pesos cubanos. Este fenómeno refleja no solo la escasez de recursos, sino también la necesidad de obtener dinero rápido en un contexto de inflación descontrolada. Muchas personas han recurrido a cortar y vender su melena como un medio para cubrir gastos básicos o emergencias familiares.
Por otro lado, en Santiago de Cuba, un hombre ha comenzado a vender potaje de chícharos en plena calle, algo poco común en la isla. El pregón del vendedor, que ofrece el plato caliente a transeúntes, se ha convertido en una imagen insólita que pone de manifiesto la desesperación de la población por acceder a alimentos básicos. Con los constantes apagones y la escasez de gas y electricidad, muchas personas ven en esta opción una manera de garantizar una comida sin necesidad de cocinar en casa.
Además, la crisis ha afectado especialmente a los niños, quienes cada vez más se ven obligados a ayudar económicamente a sus familias. En La Habana, dos hermanos han sido vistos vendiendo caramelos en las calles para ayudar a su abuela. Su sueño es ahorrar lo suficiente para comprar una bicicleta que les facilite el camino a la escuela. Esta imagen de menores trabajando se ha vuelto recurrente en todo el país, una realidad que contradice el discurso oficial de que en Cuba no existe el trabajo infantil.
A estas situaciones se suman actividades ilegales y peligrosas como la minería furtiva, que se ha extendido a diferentes provincias, incluidas Las Tunas. La extracción ilegal de oro no solo representa un riesgo para quienes la practican, sino que también provoca graves daños medioambientales debido al uso de productos químicos altamente contaminantes. A pesar de los intentos de las autoridades por frenar estas prácticas, la falta de oportunidades laborales empuja a muchos cubanos a arriesgarse en actividades ilícitas para sobrevivir.
Estas historias reflejan el ingenio, la desesperación y la resiliencia de los cubanos ante una crisis que no da tregua. Con una economía en caída libre y sin expectativas de mejora en el corto plazo, la población continúa buscando formas de subsistencia que antes eran impensables.
Preguntas frecuentes sobre la extracción de guano de murciélago en Cuba
¿Por qué se extrae guano de murciélago en Cuba?
El guano de murciélago se extrae principalmente por su valor como fertilizante, debido a su alto contenido de nitrógeno, fósforo y potasio, esenciales para la agricultura. Además, en algunos casos se utiliza en la fabricación de pólvora por su contenido de nitratos.
¿Cuáles son los riesgos de extraer guano de murciélago?
La extracción de guano de murciélago sin regulaciones adecuadas representa un riesgo sanitario, ya que puede contener esporas de hongos que provocan enfermedades respiratorias graves, como la histoplasmosis. Además, esta actividad puede alterar el ecosistema de las cuevas.
¿Qué sanciones se aplican por extraer guano de murciélago ilegalmente en Cuba?
Las autoridades aplican sanciones establecidas por la violación de la legislación ambiental. La extracción no autorizada de guano de murciélago es considerada una infracción grave, tanto por el riesgo sanitario como por el impacto ambiental.
¿Cómo refleja este incidente la crisis económica en Cuba?
Este incidente es un reflejo de la agudización de la crisis económica en Cuba, donde las personas recurren a actividades ilegales para obtener recursos económicos, arriesgando su salud y el equilibrio ambiental.
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