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El Ministerio de la Agricultura de Cuba (MINAG) calificó este martes de "aberrante" el asesinato de un gato en Casa Blanca, municipio de Regla, La Habana, luego de que el hecho se viralizara en redes sociales y desatara una ola de indignación.
La agresión, que muestra a la ciudadana Ana Selena Martínez López golpeando brutalmente al felino hasta causarle la muerte, ha sido denunciada como una grave violación de la Política de Bienestar Animal y ha reavivado el debate sobre la eficacia de la legislación vigente en la isla.
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En una nota informativa publicada en Facebook, el MINAG confirmó que activó de inmediato las investigaciones correspondientes a través del Centro Nacional de Sanidad Animal (CENASA), en coordinación con la Policía Nacional Revolucionaria (PNR).
Como resultado del proceso, se impusieron dos multas a la responsable: una de 3,000 pesos por maltrato animal y otra de 7,000 pesos por el hurto del felino, para un total de 10,000 pesos.
El MINAG reafirmó su compromiso con la política de "tolerancia cero" ante estos hechos y exhortó a la población a denunciar cualquier vulneración a la integridad de los animales, cooperar con las investigaciones y promover una cultura de respeto hacia la vida animal.
Este hecho evidencia lo que anteriormente han alertado los animalistas: el Decreto Ley de Bienestar Animal, aprobado en 2021, carece de efectividad por lo que han insistido en la necesidad de fortalecer las sanciones y garantizar su cumplimiento real.
El asesinato del gato en Regla no es un caso aislado, sino un reflejo del problema estructural del bienestar animal en Cuba, donde la falta de regulación efectiva, el desabastecimiento de insumos veterinarios y la ausencia de mecanismos de protección han permitido que hechos de este tipo sigan ocurriendo sin mayores consecuencias.
Además, refleja otra realidad: la crisis económica, que ha dejado a desamparado a grandes sectores de la población, ha llevado a algunas personas a recurrir a fuentes de alimentación inusuales.
En febrero pasado, activistas cubanos en favor de la protección animal denunciaron a una mujer que mató a un gato a golpes en La Habana para "hacerle sopa a sus niños".
La página de Facebook "Protección Animal SOS - PASOS" publicó el video del hecho, que ocurrió ante la mirada de varios vecinos que cuestionaron a la mujer, mientras ella alegaba que le haría "una sopa a los niños, una sopa a Luisito".
Posteriormente, las autoridades cubanas impusieron dos multas a la mujer, tras la denuncia y seguimiento del caso por parte de la plataforma de protección animal.
Sin embargo, la organización denunció que como comunidad animalista "NO estamos conformes con la resolución del caso", ya que consideran que el maltrato animal debería estar incluido en el Código Penal y conllevar sanciones acordes a la gravedad de estos actos.
En 2022, luego de un escándalo provocado por los hechos de maltrato animal durante la Feria Internacional Agroindustrial Alimentaria, autoridades del MINAG impusieron multas de 3 mil pesos a implicados en el “rodeo” practicado por una decena de hombres con lazos corredizos sobre un gato aterrorizado.
Preguntas frecuentes sobre el bienestar animal y las sanciones en Cuba
¿Qué sanciones se aplicaron por el maltrato animal en el caso del gato en La Habana?
Se impusieron dos multas a la responsable: una de 3,000 pesos por maltrato animal y otra de 7,000 pesos por el hurto del felino, para un total de 10,000 pesos.
¿Cuál es la postura del gobierno cubano ante el maltrato animal?
El Ministerio de la Agricultura de Cuba (MINAG) calificó el asesinato del gato como "aberrante" y reafirmó su compromiso con una política de "tolerancia cero" ante estos hechos, exhortando a la población a denunciar cualquier vulneración a la integridad de los animales.
¿Qué problemas enfrenta la Ley de Bienestar Animal en Cuba?
La Ley de Bienestar Animal, aprobada en 2021, es criticada por su falta de efectividad y sanciones insuficientes. Activistas y organizaciones animalistas han señalado que la ley no se aplica con la severidad necesaria para prevenir el maltrato animal, lo que permite que estos actos continúen ocurriendo.
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