Las autoridades de Miami-Dade inauguraron este lunes una nueva oficina de licencias de conducir en el edificio del recaudador de impuestos, ubicado en la intersección de la 2da avenida del NW y la calle 2, en el centro de Miami.
Este espacio, que anteriormente se utilizaba para procesar pagos de impuestos a la propiedad y a los negocios, ha sido adaptado para ofrecer servicios relacionados exclusivamente con licencias de conducir y transacciones vehiculares.
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La oficina contará con tres ventanillas de atención que podrán atender hasta 90 personas por día, según reportó la prensa loca.
El recaudador de impuestos del condado, Daniel Fernández, aclaró en declaraciones al citado medio que en esta oficina no se realizarán exámenes teóricos ni prácticos de manejo.
Los servicios se limitarán a la renovación de licencias y la actualización de información personal, como el cambio de dirección.
Esta nueva ubicación forma parte de una inversión de 6,5 millones de dólares destinada a reducir la burocracia y eliminar las largas colas que, según Fernández, son frecuentes en otras oficinas como el Mall de las Américas.
“Eventualmente, cuando vayamos asumiendo las funciones de otras oficinas como North Dade Center, Mall Las Américas y Central Office, veremos que en los próximos tres meses estas filas desaparecerán”, aseguró.
La oficina ofrece 60 citas programadas al día y atiende entre 30 y 40 personas sin cita diariamente. El horario de atención es de 8:30 a.m. a 3:30 p.m.
Para agilizar los trámites, se implementará un sistema de prechequeo tecnológico que permitirá a los usuarios conocer con antelación qué documentos deben llevar antes de acudir a la oficina.
Este sistema estará disponible tanto en línea como con personal de asistencia en el sitio, con el objetivo de atender a la mayor cantidad posible de residentes del condado.
En días recientes fue noticia que las oficinas del Departamento de Vehículos Motorizados (DMV) en Miami-Dade enfrentan una situación crítica debido a la creciente demanda, en especial de migrantes bajo programas como el parole humanitario, CBP One y el Estatus de Protección Temporal (TPS).
Estos programas han generado un aumento sin precedentes en las solicitudes de licencias de conducir e identificaciones oficiales, causando largas colas y frustración por las demoras.
El temor a operativos migratorios y la necesidad urgente de obtener documentos válidos para acceder a servicios básicos ha disparado la cifra de migrantes que ha acudido a las oficinas del DMV, donde esperan durante horas bajo el sol o hacen frente a noches enteras acampando frente a las instalaciones para ser atendidos.
Para los migrantes, contar con una licencia válida o una identificación oficial de Florida es más que una necesidad administrativa, pues se trata de un requisito crucial para acceder a empleo, servicios médicos y protección legal.
Esta situación es especialmente relevante ante los recientes operativos del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE), respaldados por otras agencias como la Patrulla de Carreteras de Florida (FHP).
Además, a partir del próximo 7 de mayo será obligatorio presentar documentos que cumplan con los requisitos de la Ley REAL ID para abordar vuelos nacionales en Estados Unidos y acceder a ciertas instalaciones federales.
Esta medida incrementa también la presión sobre las oficinas del DMV, ya que muchos inmigrantes deben actualizar sus documentos para cumplir con estas nuevas regulaciones.
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