Miguel Díaz-Canel aseguró durante una visita oficial reciente a la Fábrica H. Upmann, en Centro Habana, que el tabaco es el principal rubro exportable de Cuba en la actualidad.
Las declaraciones del gobernante en la famosa fábrica de tabaco torcido, ubicada en la Calle Belascoaín, han generado polémica porque llegan en medio de una severa crisis de desabastecimiento de cigarros en la isla.
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"El tabaco se ha convertido en el principal rubro exportable. El esquema económico de esta actividad lo estamos siguiendo de cerca porque nos parece que es el mejor que tenemos a nivel de país. Hay un retorno adecuado y se están beneficiando todos los que participan de la producción", afirmó Díaz-Canel.
Además, destacó el valor cultural del producto porque en su criterio: "El tabaco nos distingue en el mundo".
Sin embargo, estas declaraciones contrastan con la realidad que enfrentan los cubanos, quienes encuentran cada vez más difícil acceder a cigarros y tabacos.
La crisis de desabastecimiento que afecta a Cuba ha impactado gravemente el mercado de los cigarros, elevando sus precios a niveles impensables. Fumar en la isla se ha convertido en un lujo inalcanzable para muchos.
Los precios multiplican hasta por 20 el valor oficial de una cajetilla. Los cigarros de las marcas Popular y H. Upmann, dos de las más consumidas en la isla, se venden en el mercado informal por cifras exorbitantes.
Una caja de Popular sin filtro, cuyo precio oficial en la red de bodegas es de 30 CUP, puede alcanzar hasta 600 pesos cubanos. Quienes prefieren el H. Upmann enfrentan un costo alarmante, una caja puede encontrarse entre 1,200 y 1,500 CUP.
La escasez de cigarros y tabaco en moneda nacional ha generado un mercado negro en el que los precios se disparan sin control. La oferta estatal es prácticamente nula, pero las mipymes y los revendedores informales tienen producto y lo cotizan como un bien preciado.
Muchos fumadores han optado por comprar cigarrillos sueltos para racionar el consumo, aunque el costo sigue siendo elevado. Sin embargo, las autoridades reportan sobrecumplimiento en la producción de cigarros.
La contradicción deja a los fumadores ante una dura disyuntiva: Pagar precios desorbitados o abandonar el hábito a la fuerza.
Preguntas frecuentes sobre la escasez de cigarros en Cuba
¿Por qué hay una escasez de cigarros en Cuba a pesar del cumplimiento del plan de producción?
A pesar de las afirmaciones oficiales de sobrecumplimiento en la producción de cigarros, la escasez persiste en los mercados cubanos debido a problemas estructurales en la distribución y la producción. Estos problemas incluyen apagones constantes y maquinaria obsoleta, que dificultan el abastecimiento constante en las tiendas estatales. Además, el mercado negro se aprovecha de esta situación, aumentando los precios significativamente.
¿Cómo ha afectado la escasez de cigarros a los precios en Cuba?
La escasez de cigarros ha provocado un aumento desmedido en los precios en el mercado informal, con cajetillas que se venden hasta 20 veces por encima del precio oficial. Esto se debe a la oferta prácticamente inexistente en los establecimientos estatales, lo que convierte a los cigarros en un bien preciado y costoso para los consumidores cubanos.
¿Qué impacto tiene la crisis de escasez de cigarros en los fumadores cubanos?
La crisis de escasez de cigarros ha obligado a muchos fumadores cubanos a reducir drásticamente su consumo o a optar por el mercado informal a precios exorbitantes. Esto se traduce en una disyuntiva entre pagar precios desorbitados o abandonar el hábito. Además, la falta de oferta en tiendas estatales ha fomentado la venta de cigarrillos sueltos a precios elevados.
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