El gobierno del presidente Trump decidió sacar a todos los inmigrantes indocumentados que retuvo en la Base Naval de Guantánamo para eliminar la necesidad de una orden judicial temporal y de responder a demandas legales que cuestionaban las condiciones de detención y los derechos de los retenidos allí.
El Departamento de Justicia defendió la operación de salida de los inmigrantes argumentando que la detención en Guantánamo tenía un carácter “temporal, no indefinido”, según apuntó la agencia AP.
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También reiteró que, al vaciar el centro de inmigrantes, se eliminaba la necesidad de medidas judiciales de emergencia que habían sido solicitadas por organizaciones defensoras de los derechos humanos.
Además, el gobierno aseguró que los procedimientos de acceso a asesoría legal seguirían disponibles para los detenidos trasladados.
El gobierno de Trump también respondió a una demanda presentada por la Unión Estadounidense por las Libertades Civiles (ACLU) y el Centro de Derechos Constitucionales, alegando que los inmigrantes en Guantánamo no tenían “las mismas protecciones constitucionales que los ciudadanos estadounidenses” y que, por ende, no contaban con derecho a asistencia legal en igualdad de condiciones.
El traslado de inmigrantes y el cierre temporal de detenciones
La operación culminó el jueves con el traslado en avión de casi 200 inmigrantes venezolanos de regreso a su país de origen, poniendo fin a la presencia de inmigrantes en el controvertido centro.
Sin embargo, imágenes satelitales confirman que se están ampliando las instalaciones de la Base, según reveló la cadena Univision.
Aunque Guantánamo fue diseñado inicialmente para albergar a prisioneros de guerra y sospechosos de terrorismo, en los últimos años se utilizó como un centro de detención temporal para inmigrantes con órdenes de deportación.
En total, el gobierno informó que las últimas semanas hubo 178 inmigrantes estaban detenidos en la instalación.
De ellos, aproximadamente un tercio fueron catalogados como de “baja amenaza” debido a la falta de antecedentes penales graves y se encontraban alojados en el “Centro de Operaciones Migratorias”, una zona menos segura de la instalación.
Los 128 inmigrantes restantes, considerados de “alta amenaza”, permanecían en el Campamento IV, una instalación de máxima seguridad con capacidad para 175 personas.
Sin embargo, debido a trabajos de mantenimiento, la instalación solo albergaba a 131 detenidos en ese momento.
Críticas y denuncias de organizaciones de derechos humanos
Organizaciones de derechos humanos denunciaron que las condiciones de detención violaban los derechos fundamentales de los inmigrantes.
Los abogados de la ACLU y el Centro de Derechos Constitucionales afirmaron que los detenidos estaban en un “cajón negro”, sin contacto con sus familias, sin acceso a un juicio justo ni a representación legal adecuada.
Jennifer Babaie, directora de servicios legales y de defensa del Centro de Abogacía de Inmigrantes Las Américas, denunció las condiciones en Guantánamo, asegurando que “muchos de los detenidos ya habían sido sometidos a abusos y violaciones del debido proceso”.
Según Babaie, mantener a los inmigrantes aislados sin acceso a sus abogados o familiares representaba una grave violación de sus derechos.
La defensa del gobierno: Seguridad y vínculos criminales
El gobierno de Trump justificó el uso de Guantánamo para la detención de inmigrantes con posibles vínculos con organizaciones criminales, como el Tren de Aragua.
La secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, afirmó que los detenidos eran “los peores criminales ilegales”, aunque muchos de los inmigrantes no habían sido acusados de delitos graves.
Los abogados del gobierno argumentaron que, a pesar de que los detenidos no tenían derecho a las mismas protecciones legales que los ciudadanos estadounidenses, se les brindaba acceso limitado a abogados mediante llamadas telefónicas y correspondencia.
Sin embargo, el gobierno admitió que las visitas presenciales estaban prohibidas.
El uso de Guantánamo como centro de detención para inmigrantes generó preocupaciones a nivel internacional. Organizaciones humanitarias advirtieron sobre los riesgos de abusos en un centro de detención aislado y sin supervisión.
Las condiciones del centro y las restricciones impuestas a los detenidos fueron vistas por muchos como una violación de los estándares internacionales de derechos humanos.
Finalmente, con la reciente deportación, el gobierno de Trump cierra temporalmente el capítulo de Guantánamo como centro de detención de inmigrantes. Sin embargo, la ampliación de las instalaciones podría ser indicio de que se trata solo de una pausa.
Preguntas Frecuentes sobre la Deportación de Inmigrantes a Guantánamo
¿Por qué el gobierno de Trump decidió retirar a todos los inmigrantes de la Base de Guantánamo?
El gobierno de Trump retiró a los inmigrantes de la Base de Guantánamo para evitar órdenes judiciales temporales y demandas legales que cuestionaban las condiciones de detención y los derechos de los retenidos. La administración argumentó que la detención era temporal y que, al vaciar el centro, se eliminaba la necesidad de medidas judiciales de emergencia.
¿Qué críticas han recibido las políticas de detención en Guantánamo?
Las políticas de detención en Guantánamo han sido criticadas por organizaciones de derechos humanos, que denunciaron violaciones a los derechos fundamentales de los inmigrantes. Los abogados de la ACLU y el Centro de Derechos Constitucionales afirmaron que los detenidos estaban aislados sin acceso a un juicio justo ni a representación legal adecuada, lo que representa una grave violación de sus derechos.
¿Qué argumentos utilizó el gobierno de Trump para justificar el uso de Guantánamo como centro de detención?
El gobierno de Trump justificó el uso de Guantánamo aludiendo a posibles vínculos de los detenidos con organizaciones criminales, como el Tren de Aragua, argumentando que algunos inmigrantes eran "los peores criminales ilegales". Sin embargo, muchos no habían sido acusados de delitos graves. El gobierno también destacó que se ofrecía acceso limitado a abogados.
¿Cómo ha reaccionado el gobierno cubano ante el uso de Guantánamo para detención de migrantes?
El gobierno cubano ha rechazado enérgicamente la decisión de utilizar Guantánamo para la detención de migrantes, calificándola de "brutalidad" y advirtiendo sobre posibles "serias consecuencias" para la estabilidad regional. Cuba considera que la base está ubicada en un territorio ocupado ilegalmente por Estados Unidos.
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