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La Corte de Apelaciones del Noveno Circuito de EE.UU. decidió este miércoles mantener el bloqueo sobre la orden ejecutiva con la que el presidente Donald Trump buscaba eliminar la ciudadanía estadounidense por nacimiento para hijos de inmigrantes indocumentados y otros casos.
El litigio podría llegar hasta la Corte Suprema de Estados Unidos.
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El panel de la Corte de Apelaciones, con sede en San Francisco, rechazó la solicitud de emergencia presentada por el Departamento de Justicia para levantar la suspensión impuesta previamente por un juez de distrito en Seattle.
La corte determinó que el decreto de Trump violaba la Constitución y, por lo tanto, no podía entrar en vigor.
El panel estuvo compuesto por tres jueces: uno designado por Trump, otro por Jimmy Carter y un tercero por George W. Bush.
En su decisión, los magistrados señalaron que la administración de Trump no había demostrado que su argumento legal tuviera suficiente peso como para justificar una intervención de emergencia.
La jueza Danielle Forrest, nominada por Trump, respaldó la decisión en una opinión concurrente en la que explicó que, si bien no expresaba una opinión sobre la validez del decreto en sí, la administración no había demostrado la existencia de una "emergencia" que justificara su implementación inmediata.
"Decidir cuestiones sustantivas importantes con una semana de aviso pone nuestro proceso de toma de decisiones de cabeza", escribió.
"No deberíamos emprender esta tarea a menos que las circunstancias lo dicten. No lo hacen aquí", añadió, según reseñan medios estadounidenses.
La ciudadanía por nacimiento
La ciudadanía por nacimiento en Estados Unidos está protegida por la Decimocuarta Enmienda de la Constitución, ratificada en 1868 tras la Guerra Civil.
Esta establece que "todas las personas nacidas o naturalizadas en los Estados Unidos, y sujetas a su jurisdicción, son ciudadanos de los Estados Unidos y del Estado en que residen".
Históricamente, esta disposición ha sido interpretada como una garantía para que cualquier persona nacida en territorio estadounidense reciba automáticamente la ciudadanía, independientemente del estatus migratorio de sus padres.
Estados Unidos es uno de los aproximadamente 30 países en el mundo que reconocen este principio, conocido como jus soli o "derecho de suelo".
Los argumentos de la Administración Trump
Desde su campaña presidencial en 2016, Trump insistió en que pondría fin a la ciudadanía por nacimiento, argumentando que esta política fomentaba la inmigración indocumentada y facilitaba lo que denominó "turismo de nacimiento", una práctica en la que mujeres embarazadas viajan a Estados Unidos con la intención de dar a luz en suelo estadounidense y asegurar la ciudadanía para sus hijos.
En la orden ejecutiva que ahora se encuentra bloqueada, Trump alegó que los hijos de padres no ciudadanos no están "sujetos a la jurisdicción" de Estados Unidos, una interpretación que ha sido fuertemente criticada por expertos legales.
De haberse implementado, la orden habría privado de ciudadanía a los hijos de inmigrantes indocumentados, así como a los nacidos de padres con visas temporales, incluidos estudiantes y trabajadores temporales.
El Departamento de Justicia defendió la orden argumentando que era "una parte integral del esfuerzo más amplio del presidente Trump para reparar el sistema de inmigración de Estados Unidos y abordar la crisis en la frontera sur".
El caso que llegó al Noveno Circuito se originó a partir de una demanda presentada por los fiscales generales de cuatro estados liderados por Washington.
En sus argumentos, los demandantes rechazaron la idea de que el decreto de Trump fuera un tema de política migratoria y, en cambio, lo enmarcaron como una cuestión de derechos constitucionales.
"Este no es un caso sobre 'inmigración'. Se trata de derechos de ciudadanía que la Decimocuarta Enmienda y el estatuto federal colocan intencional y explícitamente más allá de la autoridad del presidente para condicionar o negar", escribieron los fiscales.
Diversas organizaciones defensoras de los derechos civiles también han advertido que la orden podría dejar en un limbo legal a decenas de miles de niños nacidos de padres con estatus migratorio irregular, incluidos dreamers, refugiados y solicitantes de asilo.
La posibilidad de una decisión en la Corte Suprema
El rechazo del Noveno Circuito allana el camino para que el caso llegue a la Corte Suprema, donde los jueces tendrán que decidir si aceptan revisarlo. En los últimos años, la Corte Suprema ha sido receptiva a varios casos de política migratoria presentados por la administración Trump, aunque con fallos divididos.
El pasado 6 de febrero, el juez de distrito John C. Coughenour ya había pausado la implementación del decreto de Trump, argumentando que "si el Gobierno quiere cambiar el excepcional derecho de Estados Unidos a la ciudadanía por nacimiento, necesita enmendar la Constitución".
El fallo del Noveno Circuito refuerza esta posición y podría marcar el rumbo del debate sobre la ciudadanía por nacimiento en los próximos años.
Mientras tanto, los defensores de los derechos de los inmigrantes celebran la decisión como una victoria clave para la protección de los derechos constitucionales.
El fallo del Noveno Circuito representa un revés significativo para la intención de Trump de reformar la ciudadanía por nacimiento a través de una orden ejecutiva.
Preguntas frecuentes sobre la ciudadanía por nacimiento y la orden ejecutiva de Trump
¿Qué decidió la Corte de Apelaciones sobre la orden de Trump que limita la ciudadanía por nacimiento?
La Corte de Apelaciones del Noveno Circuito de EE.UU. decidió mantener el bloqueo sobre la orden ejecutiva de Trump que buscaba eliminar la ciudadanía por nacimiento para hijos de inmigrantes indocumentados. Los jueces determinaron que el decreto violaba la Constitución y, por lo tanto, no podía entrar en vigor.
¿Por qué se considera que la orden de Trump viola la Constitución de Estados Unidos?
La orden de Trump fue considerada inconstitucional porque contradice la Decimocuarta Enmienda de la Constitución de EE.UU., que establece que todas las personas nacidas o naturalizadas en el país y sujetas a su jurisdicción son ciudadanos estadounidenses. Este principio ha sido interpretado históricamente como una garantía de ciudadanía para cualquier persona nacida en territorio estadounidense, independientemente del estatus migratorio de sus padres.
¿Cuál es el argumento de la Administración Trump para eliminar la ciudadanía por nacimiento?
La Administración Trump argumenta que la ciudadanía por nacimiento fomenta la inmigración indocumentada y el "turismo de nacimiento". Trump ha sostenido que los hijos de padres no ciudadanos no están "sujetos a la jurisdicción" de EE.UU., una interpretación que ha sido ampliamente criticada por expertos legales. La orden ejecutiva buscaba limitar la ciudadanía a los hijos de inmigrantes indocumentados y de quienes tienen visas temporales.
¿Qué implicaciones tiene el fallo del Noveno Circuito para la ciudadanía por nacimiento en EE.UU.?
El fallo del Noveno Circuito refuerza la protección constitucional de la ciudadanía por nacimiento y representa un revés significativo para la intención de Trump de reformar este derecho a través de una orden ejecutiva. Este fallo podría influir en futuros debates legales sobre la ciudadanía por nacimiento y allana el camino para que el caso llegue a la Corte Suprema de EE.UU.
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