El gobernante venezolano, Nicolás Maduro, condicionó la recepción de migrantes venezolanos deportados de Estados Unidos al levantamiento de las sanciones internacionales impuestas a su régimen.
Durante su programa semanal Con Maduro+, el líder chavista aseguró que el regreso de connacionales se da en el marco de un supuesto "nuevo entendimiento" con Washington, tras la visita a Caracas de Richard Grenell, enviado especial del expresidente Donald Trump.
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“Se lo he dicho a muchos mandatarios en el mundo. Se lo he dicho a enviados especiales de distintos gobiernos. Se lo dije al embajador Richard Grenell, enviado especial para Venezuela del presidente Donald Trump: ¡Levanten todas las sanciones y nosotros en Venezuela garantizamos absolutamente que ni un migrante saldrá otra vez en nuestro país, y que todos los que quedan afuera regresarán a trabajar, a construir y a hacer próspera a Venezuela! Ten esa seguridad absoluta”, afirmó.
Asimismo, reiteró que la crisis migratoria venezolana es consecuencia directa de las sanciones económicas y aseguró que, de levantarse estas medidas, los venezolanos en el exterior regresarían para contribuir al desarrollo del país.
Por otro lado, el ministerio de Comunicación del régimen venezolano informó que algunas de las personas deportadas desde Estados Unidos estarían vinculadas a actividades delictivas, incluyendo presuntos miembros de la banda criminal Tren de Aragua.
El diálogo entre Caracas y Washington se produce en un contexto de creciente presión sobre el régimen chavista, que perpetró un golpe de Estado al desconocer la voluntad popular las pasadas elecciones y usurpar la presidencia al legítimo vencedor de la contienda, el presidente electo Edmundo González Urrutia.
Aunque la administración de Trump no reconoce la legitimidad de Maduro, el envío de Grenell a finales de enero marcó un intento de negociación. Tras la reunión con Maduro y el presidente del Parlamento, Jorge Rodríguez, se acordó la liberación de seis ciudadanos estadounidenses detenidos en Venezuela y la aceptación de migrantes deportados.
El régimen venezolano insiste en que las sanciones internacionales han asfixiado su economía y han provocado la migración masiva de ciudadanos en busca de mejores oportunidades. Sin embargo, la comunidad internacional sigue exigiendo garantías para un proceso de transición democrática del poder, y el respeto a los derechos humanos como condición previa para cualquier flexibilización de las restricciones.
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