Vídeos relacionados:
Las redes sociales han estallado tras conocerse la supuesta relación entre Ana de Armas y Manuel Anido Cuesta, hijastro de Lis Cuesta y asesor cercano del presidente cubano Miguel Díaz-Canel.
Según dio a conocer la popular revista ¡Hola!, la actriz cubana fue vista junto a Anido Cuesta en un restaurante de Madrid, lo que desató una avalancha de reacciones en plataformas digitales.
Lo más leído hoy:
Críticas al contexto político y socioeconómico
El vínculo entre la estrella de Hollywood y una figura ligada al régimen cubano ha encendido debates entre los cubanos. Usuarios como Lianet Hernández cuestionaron la relación desde una perspectiva ética:
"Imagínate estar en Hollywood, rodeada de muchas personas, ser una mujer bonita que puedes obtener otros prospectos y terminar con un hombre relacionado con los que hacen sufrir a tu país. Prefiero seguir sola. Lo siento, pero como cubana no puedo pensar estar relacionada con esas personas".
Otros usuarios, como Ernesto García Torres, relacionaron la situación con el acceso a recursos provenientes del régimen:
"El problema no es con quién se está besando; el problema es que está allá con el dinero del pueblo cubano".
Sarcasmo y comentarios despectivos
El humor mordaz y los juicios personales también han dominado las conversaciones en redes. Qvano Libre, de manera irónica, sugirió:
"Que se opere el gusto, estatuniña".
Por su parte, Elena Arzola subrayó su desconfianza hacia las figuras del entretenimiento:
"Recuerden que ella es de la élite de Hollywood, un nido de corruptos, izquierdistas, socialistas y comunistas".
Otro comentario, firmado por Maydel Suárez, agregó:
"Anita, Anita… de Ben Affleck a la mazorca esta va un largo trecho. Además, estás perdiendo el gusto".
Reflexiones sobre principios y política
Más allá de los ataques personales, algunos cubanos destacaron la dimensión política de la relación. Victor Manuel González calificó a Ana de Armas como una figura carente de principios:
"Se sabía desde el 11 de julio. Esta es una claria trepadora sin principios".
En la misma línea, Alexander Ribalta señaló:
"Ya se sabe por dónde le entra el agua a Anita. Cómplice de la cruel dictadura cubana".
Defensas aisladas y llamados a la privacidad
Aunque las críticas predominan, algunos usuarios han llamado a respetar la vida privada de la actriz. Lilian Guerrero opinó:
"Bueno, ¿y qué problema hay en eso? Ana de Armas no puede besarse o estar con quien le salga de sus partes femeninas".
Sin embargo, estas voces son una minoría frente a la oleada de comentarios negativos que han acusado a la actriz de desconexión con la realidad del pueblo cubano.
El dilema de la vida pública y la política
Este escándalo no solo pone en el centro de atención la vida personal de Ana de Armas, sino que también expone las tensiones entre la diáspora cubana y los vínculos con figuras asociadas al régimen.
Para algunos, este romance representa una traición a los valores de libertad que defienden fuera de la isla. Para otros, solo refleja las complejidades de ser una figura pública con raíces en un país polarizado.
Archivado en: