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En la pequeña localidad de Dixville Notch, Nuevo Hampshire, reconocida por iniciar la jornada electoral en Estados Unidos desde 1960, los primeros votantes han registrado un resultado inesperado: un empate entre el expresidente y actual candidato republicano, Donald Trump, y su contendiente demócrata, la vicepresidenta Kamala Harris.
Cada uno recibió tres votos de los seis emitidos a la medianoche, un resultado que, según EFE, resalta la alta competitividad de esta contienda electoral.
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La histórica tradición de Dixville Notch, una pedanía situada en el noreste del país, establece que sus habitantes sean los primeros en depositar sus votos. Este evento es simbólico y suele reflejar, en ocasiones, la tendencia de los resultados a nivel nacional.
En 2020, el presidente Joe Biden logró una victoria contundente en esta localidad con cinco votos a cero, alineándose con el desenlace de las elecciones presidenciales a nivel nacional. Sin embargo, el empate registrado en esta ocasión entre Trump y Harris parece anticipar lo que muchas encuestas nacionales sugieren: una carrera cerrada y disputada en varios estados clave.
La votación comienza en todo el país
Mientras Dixville Notch dio inicio simbólico a los comicios, el resto del país se prepara para vivir una jornada decisiva.
A medida que la costa este de Estados Unidos despierta, los centros de votación abren sus puertas entre las 6:00 y las 8:00 de la mañana (hora local), permitiendo a los ciudadanos ejercer su derecho al voto hasta el cierre previsto entre las 19:00 y las 21:00.
Con más de 538 votos electorales en juego, el ganador necesitará al menos 270 para ser declarado presidente o presidenta de los Estados Unidos.
Aunque muchos estadounidenses ya han votado por adelantado a través de correo o en centros de votación anticipada, se espera que el grueso de las papeletas se emita hoy.
En los últimos días, la campaña se ha centrado en siete estados determinantes: Georgia, Pensilvania, Carolina del Norte, Wisconsin, Míchigan, Arizona y Nevada. Estos territorios, conocidos como “swing states” o estados bisagra, han sido el escenario de una intensa pugna entre ambos candidatos, con una fuerte inversión en propaganda y visitas.
Un desenlace incierto
A pesar de que los colegios cerrarán hoy, es posible que el conteo de votos sea un proceso prolongado, especialmente si los márgenes de diferencia son ajustados.
Las proyecciones iniciales empezarán a divulgarse en la noche, pero un empate o una ventaja mínima en los estados clave podrían retrasar el anuncio del ganador hasta que se realicen los conteos finales.
La polarización en esta elección, junto con la renuncia de Biden a un segundo mandato y la irrupción de Kamala Harris como la candidata demócrata, ha transformado esta contienda en una de las más controvertidas en la historia reciente de Estados Unidos.
Con los ojos del mundo puestos en Estados Unidos, el resultado de estas elecciones no solo definirá al próximo presidente o presidenta del país, sino también el futuro de una nación profundamente dividida, enfrentando desafíos internos y externos sin precedentes. El desenlace de esta noche marcará un momento histórico para el país y para su rol en el ámbito internacional.
La importancia de Dixville Notch, un pueblo con cuatro votantes censados
Dixville Notch, junto a las comunidades de Hart's Location y Millsfield, en New Hampshire, es conocida por iniciar una tradición muy particular en el proceso electoral estadounidense: las votaciones de medianoche.
En estas localidades, los votantes emiten sus votos al inicio del día de las elecciones, una costumbre que se ha convertido en un símbolo de la democracia en Estados Unidos y atrae la atención nacional e internacional cada ciclo electoral.
Esta tradición de votación a medianoche comenzó en 1948 en Hart's Location, donde inicialmente los residentes votaban a las 7:00 a.m. La votación se adelantó a medianoche en 1952 para dar mayor flexibilidad a los trabajadores del ferrocarril, quienes debían estar en sus puestos de trabajo antes de la apertura regular de las urnas.
En Dixville Notch, la costumbre se estableció oficialmente en 1960 y se ha mantenido desde entonces. Esta comunidad cuenta con una población muy reducida (cuatro en la actualidad, según la oficina del censo), lo que permite que los votantes emitan sus votos en unos pocos minutos y se cierren las urnas una vez que todos los electores registrados han votado.
Gracias a una disposición legal en New Hampshire, los resultados pueden ser anunciados inmediatamente, convirtiendo a Dixville Notch y sus pueblos vecinos en los primeros lugares en reportar sus resultados al mundo.
Históricamente, Dixville Notch ha sido un predictor moderado del ganador final de la nominación presidencial republicana, acertando desde 1968 hasta 2012. Sin embargo, la tradición de estos pueblos no siempre ha reflejado el resultado nacional.
En 2024, debido a renovaciones en su habitual sala de votación, la elección se llevó a cabo en la Sala Tillotson del Balsams Resort, una icónica instalación vinculada a la historia electoral de la región desde que Neil Tillotson, quien introdujo esta práctica en Dixville Notch, emitió el primer voto en cada elección presidencial estadounidense hasta su muerte en 2001.
Esta tradición, única en su tipo, continúa siendo un testimonio del compromiso de estas pequeñas comunidades con la democracia y marca simbólicamente el inicio de cada jornada electoral en Estados Unidos.
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