La viceprimera ministra de Cuba, Inés María Chapman, calificó de inéditas las circunstancias meteorológicas que llevaron a las graves inundaciones en el municipio San Antonio del Sur durante el paso del huracán Oscar.
En declaraciones a la prensa nacional, Chapman, describió con locuacidad lo ocurrido, pero no hizo referencia en ningún momento a lo que habría pasado con las presas de la zona -que ha dado lugar a muchos comentarios en redes- ni tampoco apuntó por qué los residentes en la zona no fueron avisados del peligro, según ha denunciado muchos de los damnificados.
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“El huracán se estacionó durante más de 24 horas prácticamente, entre Imías y San Antonio del Sur. Estamos en un lugar que es bajo, rodeado de montañas, y el escurrimiento de las montañas aporta también al volumen de agua, más la lluvia que cayó, hizo crecer el río”, explicó la dirigente cubana.
“Fueron más de 500 milímetros en corto tiempo. Fue una lluvia muy intensa. Nunca había pasado. Una lluvia tan intensa, no”, añadió Chapman quien hizo referencia a que años atrás hubo “una cierta inundación, sin llegar al pueblo, con menos de 300 milímetros”.
No obstante, recalcó que en esta ocasión fue de 500 milímetros, casi 600 en algunos lugares.
“Como fue prácticamente de madrugada, ese volumen de agua creció. El río también creció. Recordemos que el mar sube el nivel por la noche, por la madrugada. Ese nivel del agua del mar sube y se forma un colchón, un tapón. El río quiere salir y no puede. ¿Qué hace? Remansa. Remansar es que el río va para atrás y se extiende en el lugar más bajo. El lugar más bajo es San Antonio”, concluyó.
En el apartado comentarios varios internautas no se mostraron convencidos con la explicación, pues a pesar de la coherencia meteorológica de lo explicado, no entienden que la Defensa Civil no previera in situ la magnitud del peligro que se avecinaba.
“Denle el poder a ella, a ver qué tal”, sentenció con ironía el activista Félix Llerena.
“Fueron primero todos los 'jefes panzudos' y no se les ocurrió llevar al menos agua potable para esas personas que llevan días pasando trabajo. Primero el postureo en fotos y luego quizás las ayudas”, opinó otro cubano indignado.
Un tercero recurrió a Rubiera, quien advirtió que “lo más malo eran las lluvias y que habría deslaves”.
“Lo que nos diferencia de los animales es la capacidad de prever. Déjense de muelas, que los dejaron solos”; “Lo ocurrido en el oriente de Cuba sólo tiene un nombre: Abandono. Dejaron a esa población a su suerte”, opinaron otros.
No faltó quien acotará que teniendo en cuenta que el huracán impactó territorio cubano en medio del apagón masivo, en ese momento al gobierno solo le interesaba “solucionar el problema eléctrico en la Habana”, para evitar que los residentes en la capital salieran a protestar.
"Esa gente murió porque ninguno de ustedes se tomó la molestia de avisar del ciclón. Aparte de ineptos, asesinos. La historia no les perdonará y el pueblo tampoco", concluyó otro cubano indignado.
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