Mislady Morell, familiar de dos de las cuatro personas asesinadas el 24 de agosto en Ceballos, Ciego de Ávila, pide pena de muerte para los tres detenidos tras el crimen múltiple: un asesino confeso (Leudys Romero) y dos supuestos cómplices, conocidos en Santo Tomás (un pueblo cercano) como El Colorao y El Kiut (según otras fuentes, El Buti). "Al niño de cuatro años lo torturaron", señala en una entrevista concedida a CiberCuba.
Morell es prima de Raysa Rodríguez Pérez de Corcho, de 50 años, ultimada junto a su hijo adolescente de 17 años, Lester Rivadeneira Rodríguez. La brutalidad que sufrieron cuando salieron a socorrer a su vecina Yamila Reyes Tamayo (29 años) y al niño de ésta, Richard Dariel Núñez, de cuatro, la lleva a exigir pena de muerte para los asesinos.
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Según explica, su prima y el hijo de ésta, fueron hallados el sábado 24 de agosto, sobre las siete de la mañana, por una hija de la fallecida, que había ido a pasar el día en la casa de su madre. Se los encontró tirados en el patio de la vivienda familiar. Su hermano, Lester Rivadeneira, recibió una veintena de puñaladas. Pero no fue suficiente para los asesinos: lo abrieron desde el cuello hasta el abdomen, dejando a la vista sus vísceras.
Yamila Reyes Tamayo, de 29 años, también fue hallada sin vida en el patio de su casa. Según el relato de los hechos al que ha tenido acceso la familia, el niño de cuatro años tuvo una muerte lenta. Antes de ultimarlo con un golpe en la cabeza, le hicieron cortes en el pabellón de la oreja, en los brazos y le "mutilaron" una pierna, se supone, según la versión que tiene la familia, que lo hicieron para presionar a la madre, de manera que ésta dijera dónde estaba oculto el dinero que los asesinos esperaban que su marido tuviera escondido en la casa.
Llama la atención que toda esta brutalidad habría tenido lugar en menos de una hora. El marido de Yamila Reyes salió a trabajar a la 6.10 am y a la 7.00 am llegó la hija de Raysa Rodríguez y se encontró los cadáveres en el patio de las casas. Fue ella la que llamó a la Policía.
El robo se habría estado organizando desde un mes antes. El asesino confeso (Leudys Romero) solía ayudar al marido de Yamila Reyes Tamayo en la finca que éste tiene en Ceballos. Poco antes del crimen, la familia se fue de viaje y Raysa Rodríguez (la prima de Mislady Morell) vio a una persona en la casa y al preguntarle qué hacía allí, el hombre le dijo que estaba al cuidado de la vivienda.
Cuando regresaron sus vecinos, les preguntó y era mentira. Pero ese incidente pasó inadvertido. No así el brutal crimen que ha conmocionado a toda Cuba y que a día de hoy no está claro que haya sido cometido por una sola persona o por tres. A uno de los cómplices le hallaron unos 50 mil pesos en su casa, de ahí que se le relacione con el asesinato múltiple aunque tanto El Colorao como el Kiut lo niegan rotundamente. Sin embargo, el asesino, que no muestra signos de arrepentimiento, según fuentes cercanas al caso, insiste en que no actuó solo.
De momento no hay fecha para la celebración del juicio por el crimen de Ceballos. La familia sigue sin saber exactamente qué pasó al amanecer del 24 de agosto de 2024.
Cuba no aplica la pena de muerte desde el año 2003 cuando tres jóvenes fueron fusilados por intentar huir a Estados Unidos en la lanchita de Regla. Desde entonces hay una especie de moratoria. El Código Penal cubano, modificado en 2022, incluye en su artículo 344 la posibilidad de aplicar la pena de muerte en caso de asesinato. Sin embargo, la mayoría de supuestos en los que sería aplicable la pena capital, están relacionados con terrorismo, mercenarismo o supuestos delitos contra la estabilidad del régimen.
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