En la mañana de este martes apareció en las inmediaciones de la Polivalente Alejandro Urgellés de Santiago de Cuba el cadáver de un hombre presuntamente asesinado, según dio a conocer en redes sociales el periodista Yosmany Mayeta Labrada.
La víctima, que habría fallecido como consecuencia de varias puñaladas, ha sido identificado como Yorlandi Rodríguez Valenciano, de 38 años y padre de dos niñas pequeñas, según precisó la citada fuente.
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Rodríguez Valenciano trabajaba en la unidad de policía de micro 9, en el Distrito José Martí.
El presunto móvil del crimen habría sido el robo de su moto, información que Mayeta Labrada dijo que no estaba confirmada.
El cadáver fue descubierto en un yerbazal colindante con el complejo deportivo.
El comunicador aclaró que ese tramo donde está ubicada la Sala Polivalente está completamente a oscuras desde las inmediaciones de la Universidad de Oriente y es lugar muy transitado, peligroso y poco iluminado.
Fotos compartidas mostraron fuerte presencia policial en el área así, como personal de Criminalística.
Hasta el cierre de esta nota no hay otros detalles sobre el suceso.
En días recientes la vicepresidenta del Tribunal Supremo de Cuba, Maricela Sosa Ravelo, aseguró a la cadena británica BBC que la inseguridad en la isla es un problema exagerado por las redes sociales y citó -como es habitual en la retórica del gobierno- a campañas difamatorias promovidas desde Estados Unidos.
Sosa Ravelo ofreció sus declaraciones -que la propia BBC calificó de “poco frecuentes” por el hermetismo predominante del régimen cubano- en un mismo reportaje donde otras dos ciudadanas contaban sus impresiones sobre la seguridad en la isla, marcando un contraste significativo entre la percepción del pueblo y el de las autoridades.
Maricela Sosa Ravelo argumentó que "en Cuba, la policía tiene un alto índice de éxito en la resolución de crímenes", y añadió que la ciudadanía no toma la justicia por su mano, lo que en su opinión "sugiere que la población confía en el sistema de justicia cubano".
Sin embargo, las denuncias de robos, asaltos, asesinatos y otros hechos delictivos ha sufrido un marcado incremento en los últimos años, coincidiendo con el aumento de la crisis económica, la inflación y la caída del poder adquisitivo de la población.
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