La Unión Eléctrica (UNE) de Cuba recibió este martes un donativo de la República Popular China, consistente en 10 generadores que contribuirán a mejorar la capacidad energética de la isla.
La ceremonia de entrega se realizó en la entidad GEYSEL, donde representantes de la UNE recibieron los equipos, que aportarán un total de 18 MW al sistema energético y serán distribuidos entre las provincias de Sancti Spíritus y Cienfuegos.
De acuerdo con lo informado por la entidad en la red social Facebook, dos se instalarán en emplazamientos de motores en la primera provincia mencionada, mientras que los otros ocho serán destinados a la segunda.
Todo ello sucede cuando la crisis energética en Cuba parece agravarse cada día, destruyendo las promesas gubernamentales de una posible solución a esa situación, que mantiene en agobio a los cubanos.
A través de su parte diario, que publican en sus perfiles sociales, la UNE pronosticó un martes con más de 1,000 MW de afectación para el horario pico.
Para colmo, el régimen ha encontrado la excusa perfecta para justificar los extensos apagones que sufre cada día la población: el robo de aceite de los transformadores eléctricos.
Un reportaje televisivo aseguró que el hurto del lubricante causa daños considerables en la infraestructura y prolongadas averías en el servicio que deja sin eléctrico a barrios y comunidades, a veces por más de 24 horas.
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