El influencer cubano y excandidato a la alcaldía de Miami-Dade, Alexander Otaola, ya está de vuelta, y en su emisión de este lunes de El mañanero tras sus idílicas vacaciones en Hawái insistió en que eguirá reclamando un recuento de votos hasta las últimas consecuencias.
No obstante, más allá del resultado del hipotético recuento, Otaola aclaró que su camino en la política no ha acabado, y amenazó con presentarse como candidato a la alcaldía de Hialeah.
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"Si yo alcancé un 12 por ciento en una primera campaña, donde todos los que estábamos ninguno habíamos estado jamás en una campaña, bueno, si yo me postulo para alcalde de Hialeah, yo creo que gano, y mañana mismo me puedo mudar para Hialeah", apuntó.
A los que piensan que ha viajado con el dinero de su campaña a la alcaldía de Miami-Dade, el influencer les dejó un recado: "Ese dinero se utilizará para otras campañas políticas para las que me voy a postular. No hemos terminado. No soy yo de los que entra a algo para irse por la puerta trasera".
Otaola aprovechó para avisar que pudiera haber trampas en las elecciones de noviembre, y calificó la política en Miami-Dade de "nido de ratas".
"No nos confiemos, porque en noviembre van a hacer lo mismo, porque la política en Miami-Dade es un nido de ratas. Yo no voy a parar hasta que yo fumigue el nido de ratas", insistió.
En lo que respecta a las pasadas elecciones, Otaola reiteró que eso "tendrá que ser investigado".
"Yo no considero que tenga que aceptar nada hasta que yo esté convencido de que el resultado es el resultado, y tengo todo el derecho", dijo, al tiempo que aseveró que él no está para hacer amigos, sino para "decir la verdad".
"Con la cabeza en alto"
Previamente, Otaola había comparecido el 22 de agosto en redes para explicar a sus seguidores cómo se sentía tras el resultado electoral y aclarar que todavía “no hay nada perdido”.
En un extenso video de 50 minutos partió de agradecer enfáticamente a sus votantes, donantes y a quienes creyeron en que era posible llegar a la alcaldía de Miami-Dade. Dijo que estaba fuerte, "con la cabeza en alto" y que "una elección es ganar o perder".
"En una elección todo puede ocurrir. Ahora lo que estamos exigiendo en este momento es transparencia. Que podamos ver que perdimos sin ningún tipo de impedimento”, dijo en referencia a su petición de un reconteo de votos.
En esa oportunidad alegó que la encuesta en boca de urna no reflejaba el resultado final ni por asomo. Negó, por otra parte, que el Departamento de Elecciones hubiera desestimado un recuento.
En esa ocasión dijo que estaría dispuesto a reconocer su derrota cuando se hayan agotado todos los recursos. Añadió que, aunque un recuento no lo convirtiera en alcalde, no hay derrota porque se ha ganado una estadística, pues 33,000 personas apostaron por un cambio y ahora mismo son oposición.
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