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Henry Yanes Díaz, el chofer del ómnibus de Transtur que el pasado miércoles tuvo un accidente masivo en el municipio de Palma Soriano, en Santiago de Cuba, sigue reportado grave.
Así lo hicieron saber varios internautas a la preocupación de un usuario en el grupo de Facebook “Choferes de Ómnibus por Siempre” sobre el estado de salud del conductor de 36 años y residente en El Cotorro, La Habana.
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Precisamente, el día del suceso las autoridades informaron que Yanes Díaz estaba en estado crítico y con peligro para la vida y desde entonces no se ha sabido nada más de él.
Un chofer de ómnibus de La Lisa agradeció por la preocupación hacia el accidentado y dijo que “su estado de salud es muy delicado, aún sigue reportando como grave aunque presenta leves signos de mejoría, digamos más bien signos vitales. Le fue amputada una de sus piernas y uno de sus brazos está muy dañado y aún respira de forma asistida”.
Su descripción del estado de Henry coincide con el de otros internautas, que lamentaron que el joven conductor haya perdido una de sus piernas.
“Con el favor de Dios sigue reportado grave pero no crítico. Ha evolucionado poco a poco, pero tenemos fe todos sus compañeros que saldrá de esta por lo menos con vida. Todos sus compañeros estamos al tanto de su estado y su esposa nos envía el parte cada vez que se lo dan y choferes nuestros que están en Santiago también están con ellos”, señaló una internauta que, al parecer, es compañera de trabajo de Henry.
En el accidente, sucedido en la Autopista Nacional, en el tramo de Irijoa a Arroyo Blanco, resultaron lesionadas nueve personas, dos de ellas graves. El pasajero Ricardo Matos Reyes, de 58 años y residente en la ciudad de Guantánamo, está reportado de grave sin peligro para la vida. Los otros siete heridos sufrieron lesiones leves.
Al revelarse un video donde se muestra el momento del rescate del chofer se puede apreciar a seis hombres, entre los que hay algunos bomberos, sacando al herido en una camilla y trasladándolo a la carretera, mientras se escuchaba a alguien gritar: "¡Un carro, un carro!".
Los mayores daños del ómnibus fueron, sobre todo, en la parte delantera, de ahí la explicación en la gravedad del conductor.
El vehículo trasladaba a 40 viajeros cubanos de La Habana a Santiago y se impactó con una rastra de la Unión Eléctrica que se dirigía hacia Contramaestre. Tras el choque, la guagua se metió contra una casa.
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