El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, afirmó este viernes que no reconoce la victoria de Nicolás Maduro en Venezuela y expresó su escepticismo sobre la legitimidad de los resultados electorales en ese país.
"No acepto la victoria de Maduro ni la de la oposición. La oposición dice que ganaron, dicen que ganaron, pero no tienes pruebas. Por eso exigimos pruebas", dijo en una entrevista con la emisora de radio en João Pessoa, Paraíba, donde volvió a abordar la situación electoral en la nación petrolera.
Las elecciones en el país sudamericano han estado marcadas por acusaciones de fraude y represión del régimen de Nicolás Maduro contra sus opositores.
Brasil ha intentado servir de mediador en la crisis junto con Colombia, pero finalmente se han posicionado con cautela al no reconocer los resultados.
El brasileño considera, en definitiva, que no existen pruebas suficientes para validar la victoria de Maduro ni para confirmar las acusaciones de fraude por parte de la oposición, dijo en la entrevista.
Para Lula, la solución al estancamiento político en Venezuela pasa por la convocatoria de nuevas elecciones, una postura que a la vez ha sido criticada por la oposición y varios países que sí legitiman las pruebas presentadas por el candidato Edmundo González, quien según las actas de votación recabadas habría ganado con más de 30 puntos porcentuales sobre Maduro.
El régimen chavista ya ha declarado la reelección de Maduro, ignorando los llamados internacionales, incluidos los de Brasil, para una salida negociada a la crisis.
En la entrevista Lula, un aliado del chavismo en su anterior mandato, también dejó claro que su prioridad es Brasil y que su paciencia con la situación en Venezuela se está agotando.
"Quiero cuidar de Brasil. Maduro se encarga de ello. Que afronte las consecuencias de su gesto. Yo afronto las consecuencias de mi gesto", declaró el presidente, señalando su disposición a dejar que el régimen venezolano enfrente las consecuencias del presunto fraude.
La semana pasada los presidentes de Brasil y de Colombia expresaron su preocupación por la falta de transparencia en las recientes elecciones presidenciales en Venezuela y urgieron al gobierno de ese país a publicar datos desglosados y verificables de los comicios para restablecer la credibilidad del proceso.
Durante dos días de conversaciones telefónicas, los mandatarios discutieron la situación y concluyeron que la normalización política del país sólo se puede lograr a través del diálogo pacífico y el reconocimiento de la diversidad democrática.
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