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Un joven cubano denunció que un cajero automático en Santiago de Cuba le descontó dinero a su papá, pero no se lo entregó.
A través de Facebook, el usuario Alejandro Rodríguez relató el hecho sucedido en el cajero automático del Hospital Clínico de Santiago de Cuba.
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“Hace una semana mi papá fue al cajero del clínico e intento sacar dinero. El cajero le descontó los 4,000 pesos pero no le dio el dinero”, comenzó su denuncia el joven.
Agregó que al ir al banco, a su padre le dijeron que con él ya sumaban casi 30 personas que les había ocurrido lo mismo, aunque sin ofrecerle una solución de inmediato.
“Le dijeron que debía ir a los tres días”, apunta el joven.
Pero a los tres días la respuesta tampoco fue la esperada. “Le dijeron que fuera en dos días porque la comunicación estaba mala. Y que había que comunicarse con La Habana (típico de la política centralista y regionalista que aqueja a este país)”, narra el joven, utilizando también acotaciones sobre los problemas que comúnmente aquejan al cubano y que el gobierno es incapaz de resolver.
“La Habana debe de darle solución a un problema que ocurre a 1,000 km de la misma”, señaló cuestionando la lógica del burocratismo cubano.
Finalmente al regresar su papá a los dos días, le informan que “no pueden darle el dinero. En tal caso mil pesos y esperar de 30 a 45 días para recibir el dinero completo y a su tarjeta, porque no pueden dárselo en efectivo”, añadió.
Esta vivencia provocó varias preguntas en el joven que ha llegado a cuestionarse y escribió: “¿por qué hay que esperar tanto para devolverle la jubilación a una persona que por error de una caja metálica obsoleta le robó?, ¿de qué vive él en 45 días y las otras personas que han sufrido por el mismo error?”.
De igual manera reflexionó sobre la subsistencia en un país donde la economía tiene altos grados de deterioro y las personas viven un estadio de inconformidad constante.
“Ya en Cuba los cajeros no dan dinero. Ahora están automatizados para robarlo, el agradecimiento mísero a tantos años de trabajo y dedicación y luego de eso pasar por todo un proceso burocrático, (la maldición que no acaba en este país, que lo único que busca es desgastarnos como seres humanos si es que hoy aún podemos considerarnos así)”, sentenció.
Mientras culminaba su publicación diciendo: “Verdaderamente vamos muy bien como país. No es culpa del cajero es culpa de un sistema”.
La disponibilidad de efectivo es un problema complejo en la realidad cubana, sobre todo luego de medidas gubernamentales que no han ayudado acabar con la falta de dinero en físico.
En la propia ciudad de Santiago de Cuba se han reportado enormes colas frente a los bancos para extraer efectivo.
Incluso, las personas pasan la noche y madrugada haciendo colas para acceder al limitado efectivo disponible cuando el banco abre al día siguiente.
La crisis ha producido continuas quejas de las personas, pero el gobierno no ha sido capaz de encontrarle una solución.
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