La situación energética en Cuba continúa siendo crítica en pleno mes de agosto, con apagones que afectan a gran parte del país.
Según los datos oficiales proporcionados por la Unión Eléctrica de Cuba (UNE), el Servicio Eléctrico Nacional (SEN) sufrió interrupciones significativas el 8 de agosto de 2024 debido al déficit de capacidad de generación.
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El servicio se vio afectado desde las 08:36 horas de la mañana hasta las 03:49 horas de la madrugada del 9 de agosto. La máxima afectación fue de 621 MW, alcanzada a las 21:50 horas, aunque esta cifra no coincidió con la hora pico de consumo eléctrico.
El panorama de este viernes es más complicado debido a que varias unidades de las centrales termoeléctricas (CTE) están fuera de servicio por averías: la unidad 4 de la CTE Cienfuegos, la unidad 2 de la CTE Felton, la unidad 5 de la CTE Renté, la unidad 5 de la CTE Nuevitas y la unidad 2 de la CTE Santa Cruz.
Estas averías, sumadas a las limitaciones en la generación térmica, que ascienden a 348 MW, agravan la crisis energética.
Además, la falta de combustible ha dejado fuera de servicio a 49 centrales de generación distribuida, lo que representa una pérdida adicional de 290 MW.
Para la hora pico, se estima una disponibilidad de 2387 MW frente a una demanda máxima de 3100 MW, lo que generará un déficit de 713 MW.
De mantenerse estas condiciones, se pronostica una afectación de 783 MW en el horario de mayor consumo, lo que augura una noche difícil para la población cubana.
Los cortes de electricidad, que se han vuelto rutinarios, afectan no solo la calidad de vida de los cubanos, sino también la economía del país, ya golpeada por otros problemas estructurales.
La situación, que no parece tener solución a corto plazo, mantiene en vilo a la población, que enfrenta otro día más de calor y oscuridad en medio del verano.
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