El gobierno cubano compartió este viernes datos oficiales que demuestran cómo la población de la isla se ha reducido en más de un 10% en los últimos tres años.
El vicejefe de la Oficina Nacional de Estadística e Información (ONEI), Juan Carlos Alfonso Fraga, reconoció en el tercer período ordinario de sesiones de la Asamblea Nacional del Poder Popular, que al cierre del 2023 la "población efectiva" cubana se sitúa en 10.055.968 ciudadanos, pero en 2024 ya son menos de 10 millones.
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El gobierno cubano considera "población efectiva a toda la que, en un año calendario, nació en el país o en otro país, pero reside de forma permanente, acumuló 180 días o más de residencia en el mismo durante los últimos 365 días y no ha fallecido".
Los datos se compartieron en la presentación del proyecto de Ley de Migración, y confirman una disminución del 10,1% de la población del país, en comparación con los registros del 31 de diciembre de 2020.
El actual nivel de población es similar al que Cuba tenía en 1985. El funcionario no precisó desde qué año ocurre, pero señaló que el crecimiento natural en el país es negativo, es decir, mueren más personas de las que nacen y este fenómeno no es nuevo.
Por otra parte, el saldo migratorio en la isla también es negativo, pues al menos 1.011.269 personas abandonaron el país en el período evaluado.
Cuba lleva doce años sin realizar el censo de población. El gobierno lo está posponiendo desde 2022, alegando que no tiene los recursos para llevarlo a cabo. Se prevé que puedan hacerlo en 2025, pero aún no están las condiciones creadas.
Los datos demográficos que ofrece la ONEI son escuetos. En particular los de temas migratorios son desconocidos para la mayoría de los cubanos y muchos expertos creen que el Estado no es transparente con la cantidad de ciudadanos que han abandonado el país desde que se abrieron las fronteras tras la pandemia.
Alfonso Fraga señaló este viernes que en los seis meses recientes los movimientos de población han continuado, por tanto, se estima que los cubanos residentes en la isla son menos de 10 millones y alertó que el número seguirá decreciendo.
"Esta disminución poblacional impacta en una u otra dirección (aumentando o disminuyendo su valor) en las tasas del movimiento demográfico y en la totalidad de otros indicadores per cápita en los ámbitos económicos, sociales y ambientales", dijo el funcionario.
Advirtió que el gobierno está obligado a modificar sus planes de desarrollo atendiendo a estos indicadores de población que han variado drásticamente. Entre las provincias más envejecidas de Cuba destacan Villa Clara, y Sancti Spíritus.
Esta tendencia tiene importantes implicaciones para la economía y la sociedad cubana, afectando desde el mercado laboral hasta la provisión de servicios sociales y la sostenibilidad del sistema de pensiones.
En 2024, el gobierno de Cuba registró 34,648 nacimientos hasta el 11 de julio, un total de 8,157 menos que en el mismo periodo de 2023. Este dato representa una caída del 20% de la natalidad, de acuerdo a las cifras expuestas porel Ministerio de Salud Pública.
El gobierno cubano asegura que está monitoreando estos indicadores demográficos y estudiando políticas que puedan mitigar los efectos de esta disminución poblacional, pero hasta el momento esas políticas no se conocen con claridad.
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