Vivian Pérez, una cubana con I-220B en Florida que está a punto de ser deportada a la isla a pesar de ser madre de un niño de dos años con una condición que requiere atención especial, habló desde el Centro de Broward donde está recluida y pidió a las autoridades que no separen familias.
“Yo no me veo en Cuba para nada, ni me veo alejada de mi hijo tampoco. No es justo que un niño de 2 años con ADHD se quede solo. Una condición por la que el niño debe tener terapia del habla no es justo que lo separen de su mamá”, aseveró en declaraciones a Telemundo 51.
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“Yo en Cuba no tengo que hacer nada. Yo voy a ser perseguida por la Seguridad del estado. Yo pongo muchas cosas de política en mis redes sociales, y por eso muchos familiares no me hablan porque dicen que soy contrarrevolucionaria”, añadió la mujer.
Osmani Pérez, su esposo, quien es ciudadano estadounidense, ha quedado a cargo del hijo de la pareja.
“Me desplomé, no sabía ni qué hacer... Uno como hombre quiere ser fuerte, pero hay momentos que explota”, explicó.
Vivian Pérez dice que su marido debe estar sintiendo el rigor de la nueva realidad familiar.
“Él ahora se debe estar sintiendo de verdad el niño porque como ves el tiene el taller y el sale a trabajar y yo soy la que lo hace todo con el niño, yo duermo con el niño”, explicó.
“No separen familias. No es justo que separen familias. No creo que yo sea un peligro para estar aquí en esta sociedad”, concluyó.
Participante del programa de Inmigración MPP, iniciado por Estados Unidos en 2019, Vivian no asistió a una cita de corte y automáticamente le otorgaron una deportación en ausencia. Al cabo de 4 años ese documento, I-220b le está pasando factura.
El abogado Eduardo Soto, que atiende el caso, indicó que hace un año se presentó una solicitud de miedo creíble.
“No puede, según las leyes de este país, ser sacada de Estados Unidos hasta que se le dé curso a su solicitud de miedo creíble y eso requiere una entrevista física”, subrayó.
Vivian Pérez quedó detenida el pasado 15 de julio en su cita anual con Inmigración en la oficina de ICE, en la ciudad de Miramar. Había tenido tres citas similares en años anteriores, pero en esta ocasión no la dejaron salir. Al mediodía ella llamó por teléfono y le dijo a su marido que la iban a dejar adentro para deportarla.
Otros cubanos detenidos y bajo peligro de inminente deportación
En los últimos días las denuncias de deportación inminente se multiplican. La situación es todavía más preocupante debido al incremento de la cifra de cubanos sin antecedentes penales detenidos durante sus citas con Inmigración.
Esta misma semana Marien Acosta, una joven cubana embarazada de cinco meses y madre de una niña, denunció cómo se ha roto su familia luego de que, durante lo que parecía una rutinaria cita con ICE, fuera detenido su esposo, Mario de León Díaz, de 26 años, sobre el que pesaba una Orden de supervisión y deportación (I-220B).
En días recientes fue noticia también el caso de Yoselianys Rodríguez, casada con un médico cubano que también es ciudadano estadounidense.
La pasada semana se conoció también el caso de Lisván Isidrón Cabrera, de 26 años, el cual entró a Estados Unidos en marzo de 2021 por frontera, ganó el miedo creíble, pero perdió su caso de asilo político ante las autoridades migratorias. Ahora fue detenido por ICE tras asistir a su cita de migración.
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