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El senador cubanoamericano Marco Rubio reflexionó en un breve video publicado este 11 de julio que los cubanos están peor ahora que hace tres años, cuando el descontento popular desembocó en varias decenas de protestas contra el gobierno a lo largo y ancho del país.
"Ya cumplimos tres años de esas protestas en las calles de Cuba, donde el pueblo salió a alzar sus voces y las cosas simplemente se han puesto peor en Cuba desde entonces", comenzó diciendo Marco Rubio, cuyo nombre suena como probable vicepresidente en la candidatura presidencial de Donald Trump.
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"No solamente han ido presas muchas personas, condenas larguísimas, sino que la economía sigue desbaratada, personas huyendo del país. Casi un cinco o un seis porciento de la población se ha ido del país en los últimos tres años", añadió el político cubanoamericano describiendo la tremenda crisis que aqueja a la isla en todos los órdenes.
"El marxismo no funciona, la dictadura no funciona y están destruyendo un bello país, que merece la libertad, y recemos para que este sea el año en que esto sea posible", concluyó.
El de Rubio no ha sido el único mensaje de un representante del gobierno estadounidense a propósito del 11J.
En un comunicado a propósito de la efeméride, el secretario de Estado norteamericano, Anthony J. Blinken, dijo que “la protección de los derechos humanos y las libertades fundamentales no es negociable”.
“Hoy reflexionamos sobre el coraje y la resiliencia del pueblo cubano que, el 11 de julio de 2021 y los días posteriores, salió valientemente a las calles para exigir respeto por sus derechos humanos y libertades fundamentales”, dijo Blinken, al tiempo que reiteró su llamado a la liberación inmediata e incondicional de los presos políticos.
“El pueblo cubano no será silenciado, como tampoco lo será nuestro compromiso de apoyarlo en su búsqueda de un futuro más brillante y libre”, concluyó.
De aquellas protestas multitudinarias del 11 y el 12 de julio, que marcaron la historia reciente de Cuba, todavía quedan unos 600 manifestantes encarcelados de los 1,500 que fueron detenidos inicialmente.
Entre ellos siguen en prisión Luis Manuel Otero Alcántara, Maykel Osorbo y José Daniel Ferrer, tres figuras fundamentales en el activismo en la isla en los últimos años.
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