En medio de la crisis generalizada en Cuba, con índices de inflación delirantes, escasez de alimentos y productos básicos, inestabilidad monetaria y los bajos salarios, los emigrados se encuentran en la encrucijada de decidir cómo ayudar a sus familiares en la isla: ¿Enviar dinero o comida?.
La agencia de noticias AFP ha recogido varios testimonios de cubanos que coinciden en que los envíos de comida a través de agencias y tiendas virtuales constituye un alivio para llegar a fin de mes, y que en cambio el envío de dólares a través de Western Union desanima dado que la empresa paga la moneda al cambio oficial de 120 pesos por dólar, cuando en la calle el precio de la moneda estadounidense sobrepasa los 300 pesos cubanos.
En la isla, que cerró 2023 con una inflación de 30% y ha ido en ascenso, el salario medio es de 4.800 pesos, unos 40 dólares al cambio oficial y unos 13 USD al cambio en el mercado negro. Con esos salarios los cubanos deben enfrentarse al costo de un cartón de 30 huevos por 3.300 pesos (27,50 dólares al cambio oficial), de una libra de carne de cerdo a 600 pesos y de un kilogramo de pollo a más de 2000 pesos.
Un cubano radicado en España explicó a CiberCuba que antes (hasta 2019) él enviaba solo dinero (100 euros al mes) a sus familiares y con eso por lo menos podían comprar comida.
"Pero en los últimos años, a pedido de mi familia porque les cuesta encontrar alimentos hasta con dinero, he tenido que mandar también comida (alimentos básico como pollo, huevos, aceite, salchichas etc) y un poco de dinero. En resumen que ahora gasto unos 30-40 euros más para que puedan comer", detalló.
Asimismo la activista cubana Saily González reflexionó en un video en Instagram que a través de los mercados virtuales y otros mecanismos controlados, y en un contexto caótico de inflación y carencias, el régimen obliga a los cubanos radicados en el exterior, exiliados y disidentes, a pagar rescate por sus familiares secuestrados dentro de la isla a manera de recargas, remesas, combos o paquetería que se envía a través de sus agencias, las cuales van a financiar la represión dentro del país.
En los últimos años el gobierno ha habilitado canales para recabar divisas de sus emigrados. Varias tiendas virtuales y hasta las compras de boletos pueden hacerse desde el exterior.
En los últimos tres años más de medio millón de cubanos han emigrado huyendo de la crisis en la isla; y sus dólares hoy sostienen la maquinaria del régimen.
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