Un helicóptero que presuntamente transportaba este domingo al presidente de Irán, Ebrahim Raisi, sufrió un “aterrizaje forzoso”, según informó la Agencia de Noticias de la República Islámica (IRNA), que no dio más detalles de inmediato.
Hasta el momento se desconoce la magnitud del incidente y el estado de salud de Raisi, que iba a acompañado de una comitiva de altos cargos de su gobierno
La televisión estatal indicó que el área del incidente fue cerca de Jolfa, una ciudad en la frontera con Azerbaiyán, a unos 600 kilómetros al noroeste de la capital iraní, Teherán.
No ha trascendido si el presidente de Irán iba en el helicóptero accidentado, pues el vehículo siniestrado formaba parte de un convoy de tres. Hasta el momento la prensa iraní no ha dado más detalles de lo ocurrido.
Raisi había estado en Azerbaiyán en la madrugada de este domingo para inaugurar con el presidente de ese país, Ilham Aliyevuna, la tercera presa que las dos naciones construyen en el río Aras.
Todo apunta a que las malas condiciones climáticas obligaron al helicóptero a realizar un aterrizaje de emergencia. Pese a la rápida reacción de los servicios de rescate, la IRNA informa de que la niebla está impidiendo que el rescate se pueda llevar a cabo de manera exitosa.
En redes sociales el vocero castrista conocido como El Necio se ha mostrado cauto ante la falta de información que de momento llega desde Irán.
"Si bien hay escasos reportes de que el presidente de Irán se encuentra bien y está siendo trasladado por tierra, aún no hay confirmación del estado actual del presidente. La información es muy confusa y, por tanto, la investigación sigue en curso. Esperemos", escribió en Twitter.
El Necio también publicó en Twitter las que serían las primeras imágenes del que llamó "operativo de búsqueda para encontrar el helicóptero donde viajaba el presidente de Irán".
Irán vuela una variedad de helicópteros en el país, pero las sanciones internacionales dificultan la obtención de repuestos para ellos. Su flota aérea militar también se remonta en gran medida a antes de la Revolución Islámica de 1979, según apunta la agencia AP.
Raisi, de 63 años, es un hombre de línea dura que anteriormente dirigió el poder judicial del país.
Se le considera un protegido del líder supremo de Irán, el ayatolá Ali Jamenei, y algunos analistas han sugerido que podría reemplazar al líder de 85 años tras su muerte o su renuncia al cargo.
Hasta el cierre de esta nota no hay otros detalles sobre el incidente.
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