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La comunidad de Niquero, en la provincia Granma, sufre la muerte del joven de 19 años Julio Acuña Torres, mientras cumplía el Servicio Militar Obligatorio en La Habana.
El trágico incidente ha reavivado las críticas al Servicio Militar en Cuba, así como las demandas de justicia y transparencia por parte de la ciudadanía para este tipo de casos.
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El suceso ocurrió en una unidad de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR) donde Julio realizaba su servicio militar. Según relatos en redes sociales, una rondana se desprendió accidentalmente, golpeándolo y causándole la muerte.
A pesar de la gravedad del evento, las autoridades cubanas no han emitido aún un comunicado oficial sobre el caso, lo que intensifica el clamor popular por respuestas e informes detallados de los hechos.
Leonor García, una residente de Niquero y vecina de la familia Acuña, expresó su dolor y frustración en las redes sociales.
"Queremos justicia, que no quede todo impune. Ya las madres no quieren ni van a dejar a sus hijos cumplir con el servicio militar por estas causas," dijo García, como eco de un sentimiento generalizado en su comunidad.
Señaló que la muerte de Julio no es un caso aislado y representa una problemática más profunda dentro del sistema de servicio militar obligatorio del país.
En Facebook, la usuaria Irma Broek, reiteró la necesidad de revisar la política de servicio militar en Cuba. "Hasta el momento y como es habitual, las autoridades no se han pronunciado al respecto," comentó.
Broek también compartió el hashtag de una campaña que ha cobrado fuerza en las redes, pidiendo la abolición del servicio militar obligatorio en Cuba. Busca sensibilizar a las autoridades sobre los riesgos y la necesidad de proteger mejor a los jóvenes.
Los familiares de Julio Acuña han hecho un llamado comunitario que trasciende lo local, y resuena en el ámbito nacional para evitar futuras tragedias.
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