El gobernador de Florida, Ron DeSantis, firmó un proyecto de ley que autoriza a los capellanes a ofrecer asesoramiento voluntario en las escuelas públicas y chárter, aunque advirtió que los satanistas no serían aceptados.
"Algunos han dicho que si haces un programa de capellanes escolares que de alguna manera vas a tener satanistas corriendo por todas nuestras escuelas", dijo el gobernador católico en una conferencia de prensa realizada el jueves último, reportó The Western Journal.
Sin embargo, DeSantis instó a los satanistas a no presentarse en el programa de las escuelas de Florida, y argumentó que "eso no es una religión. Eso no califica para poder participar en esto, usaremos el sentido común, así que no tienen que preocuparse por eso".
El gobernador de Florida afirmó en la red social X que la normativa, que entrará en vigor el primero de julio, respalda a los estudiantes, y aseguró que las organizaciones patrióticas puedan visitar las escuelas y fomentar la participación estudiantil.
También subrayó que a partir de ahora, ciertas organizaciones cívicas y patrióticas, como Big Brothers-Big Sisters y Little League Baseball and Softball, tendrán la oportunidad de visitar las escuelas y promover la participación estudiantil.
En febrero último se aprobó la versión del proyecto de ley del Senado de Florida, mientras que la de la Cámara ocurrió a principios de marzo, lo que generó la polémica, ya que de recibir la firma de DeSantis, los miembros del Templo Satánico hubieran podido ofrecer sus servicios como voluntarios en escuelas del estado.
El texto de la legislación plantea que "cada distrito escolar o escuela chárter puede adoptar una política para autorizar a los capellanes escolares voluntarios a proporcionar apoyo, servicios y programas a los estudiantes, según lo asignado por la junta escolar del distrito o la junta de gobierno de la escuela chárter".
La nueva ley exige que los capellanes voluntarios pasen una comprobación de antecedentes y requeriría que los administradores escolares hicieran pública la afiliación religiosa de cada capellán voluntario y obtuvieran el consentimiento de los padres antes de que un estudiante comience a recibir asesoramiento, según The Western Journal.
A raíz de la polémica desatada por el proyecto de ley, en febrero último, Penemue Grigori, director de ministerio del Templo Satánico, declaró que: "Cualquier oportunidad que exista para ministros o capellanes en el sector público no debe discriminar por motivos de afiliación religiosa".
En ese momento, Grigori argumentó que esperaba que sus ministros, junto al clero de otras religiones, pudieran hacer el bien en la comunidad, también en los nuevos escenarios que se abrían con el proyecto de ley.
Ryan Jayne, del Fondo de Acción de la Freedom From Religion Foundation, atizó la disputa declarando que “el Templo Satánico es una iglesia, le guste o no a la gente". Al mismo tiempo declaró estar seguro que los capellanes de esa congregación estarían en las escuelas públicas de Florida.
En otras oportunidades, DeSantis ha criticado el satanismo argumentando que no es una religión, según The Western Journal.
En diciembre, después de que el veterano militar y cristiano declarado Michael Cassidy derribara y decapitara un ídolo de Baphomet erigido en el edificio del capitolio del estado de Iowa por el Templo Satánico, el gobernador se pronunció en la red social X.
"Satán no tiene cabida en nuestra sociedad y no debería ser reconocido como 'religión' por el gobierno federal. Contribuiré al fondo de defensa legal de este veterano. El bien prevalece sobre el mal: ese es el espíritu estadounidense", argumentó.
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