La activista cubana Irma Lidia Cepero (conocida en redes sociales como Irma Broek) dio a conocer este jueves la muerte de su hermana, de 57 años e identificada como Rosa María Toledo, por presunta negligencia médica en el hospital Manuel Ascunce Domenech, de Camagüey.
En un sobrecogedor video publicado el 11 de abril, Broek explicó que su hermana, que tenía antecedentes de varias patologías, entre ellas enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) y una cardiopatía, había llegado a las 8 de la mañana del 10 de abril con fuertes dolores al Cuerpo de Guardia del citado hospital.
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Tras ser examinada los médicos concluyeron que tenía colecistitis (inflamación de la vesícula biliar) y que tenía que ser operada de urgencia.
A las 2 de la tarde determinaron que debía ser intervenida quirúrgicamente cuanto antes puesto que tenía la vesícula a punto de estallar. Sin embargo, no fue hasta las 11 de la noche de ese día que la operaron, nueve horas después de que se tomara la decisión.
Broek denunció que en todo ese tiempo no hubo ni medicamentos para el dolor ni sueros. Detalló que al llegar al salón ya estaba tan débil que entró en coma. La intubaron y finalmente la operaron.
“Lo que estoy denunciando es el tiempo que se perdió desde las 8 de la mañana hasta las 11 de la noche con todas las patologías que tenía”, denunció Irma.
“¿Qué tiene que pasar para que en Cuba los pacientes que lleguen con una urgencia a un hospital sean tratados debidamente? ¿Qué es lo que tiene que pasar? ¿Hasta cuándo tenemos que seguir perdiendo familiares por negligencia médica, por falta de insumos por falta de todo, de humanidad?”, cuestionó hace una semana Irma Broek, quien desde entonces ya responsabilizaba a la dirección del hospital y a los médicos de lo que pudiera pasar con su hermana.
“¿Por qué se esperó tanto tiempo para una urgencia de una vesícula que estaba al reventar? De una mujer con patologías conocidas, problemas de corazón, problemas de pulmones y reventando de dolor”, añadió.
Durante su sentida intervención, la mujer culpó a los médicos por no reclamar que necesitan insumos para poder ejercer su profesión correctamente. “Ustedes médicos, ustedes no son curanderos”, sentenció.
El estado de Rosa María Toledo no mejoró de forma sustancial en todos estos días. Tuvo diversas complicaciones que finalmente la llevaron a la muerte.
En los últimos días, Irma Broek fue documentando la evolución clínica de su hermana. En varias publicaciones instó a las autoridades sanitarias a hacer su trabajo.
En una publicación hace dos días, la activista explicó que Rosa María todavía estaba en “coma inducido” pero que, según sus familiares en Cuba, su hermana estaba recibiendo “buena atención”.
Sin embargo, este jueves la activista finalmente dio a conocer la muerte de su hermana.
“¡Hoy nos tocó a nuestra familia, mañana puede tocarle a cualquiera! Finalmente, mi hermanita falleció. Luchó ocho días por sobrevivir, pero el daño causado por la negligencia médica en el Hospital Provincial Manuel Ascunce Domenech fue irreparable”, denunció Broek, quien reside desde hace 30 años en Alemania.
“En estos momentos no encuentro las palabras adecuadas. Solo deseo hacerles saber que mi hermana se convirtió en otra víctima de la mal llamada ‘Potencia médica cubana’”, añadió la activista, quien es administradora del conocido grupo de Facebook “Denunciando crímenes en Cuba”.
“Dios te tendrá en un lugar muy bonito mi hermanita, juntita a mami y a nuestro hermanito. E.P.D Rosa estarás eternamente en mi corazón y lucharé hasta mi último aliento para que otros cubanos no sufran como tuviste que hacerlo tú, ni perder la vida por culpa de médicos incompetentes sin principios ni valores”, añadió en su sentida despedida.
En el apartado comentarios de las publicaciones decenas personas han enviado mensajes de condolencias a Broek, al tiempo que muchos han reiterado las pésimas condiciones de la salud pública en Cuba, que han convertido en habituales las denuncias de negligencia médica en la isla.
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