Un cubano llamado Alexei, trabajador de la Base de Transporte de Antillana de Acero, se encontró un majá criollo en una zona que estaba chapeando y decidió adoptarlo como mascota porque quizás le saque algún provecho en Cuba.
"Estaba limpiando un pedazo de tierra para sembrar y fue entonces cuando lo vi. Estaba en una cueva en una mata, cogiendo sol con la cabeza afuera. Me encaramé y lo cogí. Me lo llevo para la casa para criarlo", explicó.
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En declaraciones a Cubanet, Alexei dijo que es probable que pueda sacar algún beneficio de esta mascota porque hay algunas "personas excéntricas" que les gusta hacerse fotos con estos animales.
Cree que podría cobrar por eso. "No sé, sacar 50 o 100 pesos. La cosa es pasar el diario, porque el cubano tiene que estar inventando para sobrevivir", explicó el dueño del majá criollo.
Piensa alimentar a su majá con guayabitos, ratas y ratones que puede encontrar en las calles de La Habana sin problemas.
"Cuando le da captura a un majá, ellos son un poco jodedores, pero la manipulación los vuelve dóciles", dijo mientras le acariciaba la cabeza.
Advirtió que la mordida de esta especie no es venenosa pero puede dar fiebre a las personas.
Las serpientes cubanas están cada vez más de moda como mascotas. Algunas personas se dedican en La Habana a pasearlas y cobran por hacerse fotos con estos animales que deberían vivir tranquilos, en libertad, en su hábitat natural.
Alexei se fue con su mascota, paseando en bicicleta tranquilamente, hasta desaparecer en la algarabía de una calle de La Habana. No comentó qué nombre le pondrá a su majá criollo.
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