Una pareja y su hijo de 13 años, deportados a Cuba el 28 de marzo sin previo aviso y sin la oportunidad de contactar a su abogada, dijeron sentirse traumados al tener que regresar a la isla de donde habían logrado escapar.
El joven Denis Pico, que residía en el estado de Carolina del Norte junto a sus padres, dijo a Martí Noticias sentirse consternado porque “venir de allá de un país que te ofrece muchas oportunidades y después venir para atrás para Cuba es muy difícil”.
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Guillermos Picos, padre del joven, explicó que para su hijo ha sido un verdadero calvario tener que renunciar al sueño americano, de ingresar al ejército de los Estados Unidos, y porque además “allá tenía sus planes de estudios, sus amigos, él está muy traumado con esta situación, llegando acá a Cuba le salió un nacido debajo del brazo, una llaga en la boca, otro herpes en el pie, él se levanta por las madrugadas, no duerme casi”.
Belkys Rodríguez, la madre del muchacho, imploró que no le tronchen el sueño de su hijo y explicó que ya tenían una vida organizada, y tanto ella como su esposo, trabajaban.
“Desde que nos dijeron que íbamos para Miami hasta el avión, lloré mucho, y aquí lloro todos los días de la vida”, añadió.
Por su parte, el hombre denunció que pidió cuatro veces hablar con su abogada y nunca lo dejaron, “me decían que cuando llegara a Miami me iban a dar el derecho, pero nunca me lo permitieron”.
Esta familia llegó a Cuba junto a otras 58 personas deportadas desde los Estados Unidos, en un avión procedente de Miami, en el tercer vuelo de este tipo en lo que va de año.
Rodríguez contó que incluso sentada en el avión tenía la esperanza de que se recibiría una llamada de alguien que los sacaría de esa pesadilla: “Nosotros tres no pegábamos en ese avión, había personas que no tenían nada que ver con nosotros”.
Grisel Ybarra, abogada de esta familia, contó a Martí Noticias que existen antecedentes de casos similares donde se puede revertir la decisión: “lo único que tienen que hacer es llamar al consulado americano y decir ‘hemos autorizado tres paroles humanitarios’”.
Ybarra inició un proceso de apelación ante una junta de migración, el cual aún está en curso, precisó el citado medio.
La abogada pidió ayuda a los congresistas y en especial al senador Marcos Rubio porque reiteró que esta fue una deportación de una familia cubana, incluyendo un niño.
Ambos padres pidieron justicia al gobierno de Estados Unidos, mientras que el joven Pico le dijo al presidente Joe Biden que solo quiere regresar y seguir estudiando.
Esta familia cubana arribó a Estados Unidos, a través de Arizona, en noviembre de 2021.
Su solicitud de asilo no fue concedida y les otorgaron Notificaciones para Comparecer, con una primera audiencia programada en el Tribunal de Inmigración de la ciudad de Charlotte, en Carolina del Norte, el 16 de febrero de 2023.
La mala suerte es que el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE por sus siglas en inglés), programó una entrevista para la familia el mismo día de su audiencia en el tribunal, es decir para el 16 de febrero de 2023.
Ellos optaron por asistir primero a la entrevista con ICE pero llegaron dos horas tarde al tribunal, lo que determinó que fueron deportados en ausencia.
La abogada de la familia, Grisel Ybarra, presentó una Moción para Reabrir ante el Juez de Inmigración, argumentando el error en la programación de la entrevista.
Sin embargo, la moción fue denegada, lo que llevó a una apelación pendiente ante la Junta de Apelaciones de Inmigración, proceso que estaba en curso.
A pesar de ello, el 18 de marzo de este año recibieron una notificación para comparecer ante ICE el miércoles 27 del propio mes, día en que, sin previo aviso, fueron montados por un oficial de deportación en un vuelo hacia Miami.
En febrero último, 51 migrantes cubanos fueron repatriados en vuelo desde EE.UU.
El grupo de inmigrantes estuvo compuesto por 46 hombres y cinco mujeres que intentaron entrar a Estados Unidos por vías no legales.
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