La llamada “continuidad” que lidera el gobernante cubano Miguel Díaz-Canel sumó una nueva paradoja a su proyecto político, al convertir una granja universitaria creada por el dictador Fidel Castro en una nueva pequeña y mediana empresa privada (Mipyme).
Ubicada en la Autopista Nacional, a unos pasos de la Universidad Agraria de La Habana "Fructuoso Rodríguez Pérez", y con una extensión territorial de 665,7 hectáreas (ha) “El Guayabal existe para promover la aplicación de los resultados obtenidos en todos los campos de la ciencia relacionados con la soberanía alimentaria”, según el propio centro de enseñanza.
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Hasta allí se desplazó este viernes Díaz-Canel como parte de su recorrido por las “entidades productivas” de la provincia Mayabeque y del país, llevando su mensaje de que la salida de la crisis depende del esfuerzo y el empeño de los trabajadores, no de su gestión de gobierno.
“Podemos ir a un momento diferente en la granja. Porque la granja tiene todas las condiciones para pasar a ser otra forma de gestión. Estamos proponiéndole que, con todo el potencial productivo y científico que tiene, se convierta en una Mipyme”, dijo el también primer secretario del Partido Comunista de Cuba (PCC).
Lo que no explicó Díaz-Canel es quién o quiénes serán los inversores y nuevos propietarios de la finca de casi siete kilómetros cuadrados, a quiénes les están proponiendo que El Guayabal se convierta en un emprendimiento privado, y mediante qué mecanismo de licitación pública se planteó la transformación de la propiedad estatal a una forma particular.
El cambio, según Díaz-Canel “va a permitir que se sigan potenciando los programas de desarrollo científico, los programas productivos asociados a ese desarrollo científico, pero también que, por la propia gestión y por la propia autonomía, los trabajadores puedan ganar más”.
“Hoy están ganando 2,000 pesos cuando hay una aplicación de la ciencia y la innovación tremenda. Por lo tanto, todo eso puede transformar más”, señaló el gobernante dejando el dato del salario medio de los trabajadores de El Guayabal: unos 5.88 dólares al mes.
Según el gobernante, al convertir la granja estatal en una Mipyme, “podemos ir potenciando incluso los principios fundamentales con los que Fidel concibió la granja a un momento diferente y a un momento también de más desarrollo (sic)”.
Creada por Castro en 1972, la granja universitaria El Guayabal “cambia sus estructuras y modelos de gestión en la búsqueda de mayor eficiencia y utilidades”, según el lenguaje empleado por el reportaje de la televisión oficialista.
La maquinaria propagandística de la “continuidad” consideró buena idea anunciar este cambio de “estructura y modelo de gestión” justo cuando se celebraba el 52 aniversario del discurso de Castro en la graduación de médicos veterinarios y agrónomos realizada en dicho escenario el 5 de abril de 1972.
En el discurso del 1 de mayo de ese año, Castro aseguraba que, gracias a la revolución y el socialismo, “todos, prácticamente todos los ciudadanos de este país comprendidos en la edad laboral, tienen posibilidades de trabajo; que todos absolutamente los trabajadores de nuestro país están comprendidos en la seguridad social; que todos los trabajadores de nuestro país están comprendidos en los beneficios de los accidentes del trabajo, los beneficios de protección de los accidentes, los beneficios de protección a la maternidad, a la vejez”.
La granja universitaria El Guayabal que fundó el dictador en el Km 21 y medio de la Autopista Nacional, en San José de las Lajas, ya no será propiedad de ese “Estado benefactor” que diseñó Castro y pagaron sus aliados, especialmente Moscú.
Más de medio siglo después y arrastrando todavía la incapacidad de producir alimentos, agudizada con la actual crisis, Díaz-Canel emprende la privatización de El Guayabal y la justifica como una vía más eficaz para conseguir la cacareada “soberanía Alimentaria”, y para que sus trabajadores ganen unos pesos más doblando el lomo ante los nuevos “gestores”.
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