Hace más de 10 días que no llega el agua a casa de Joaquín, un jubilado de 68 años y vecino del barrio de Santa Fe, en el municipio Guanabacoa, y cuando decidió buscar explicaciones, recibió solo justificaciones y desidia del gobierno.
Una funcionaria del régimen en La Habana le dijo que las presas estaban secas, por lo que el señor acudió al Partido Comunista, al delegado municipal y a otros dirigentes de su zona, de quienes recibió un consejo: "No vayas a más ningún lado", según contó al diario digital independiente 14ymedio.
Según él, la única función de los "cuadros" es pelotear a las personas que piden explicaciones: "Así se limpian ellos".
Y mientras llueven evasivas, describió un panorama denigrante e indignante: personas mayores cargando agua, una pipa para toda la cuadra, gente tomando agua hasta de los charcos y sin poder bañarse.
"Pero, hoy día, ¿quién puede construirse una cisterna? El saco de cemento está a 4,000 pesos en la calle y a 7,000 en las mipymes, y la cabilla cuesta 3,500", reflexionó el señor, quien a diario debe lidiar con el malestar de su familia y la desesperación económica ante la crisis.
Según Joaquín, luego de ir a numerosas instancias, se restauró el servicio en su comunidad el viernes último, pero duró poco tiempo.
También denunció que el miércoles pasado mandaron una pipa pero sin manguera, y alrededor se juntaron los vecinos para poder llevar el líquido a sus hogares, un espectáculo que calificó de deplorable.
"Si vas a mandar una pipa a un lugar donde la gente tiene tanques arriba (en los techos), ¿cómo les vas a mandar una sin manguera ni nada", denunció a 14ymedio.
También de Santa Fe es la señora Gloria, un ama de casa de 47 años que denunció que la comunidad ha llegado a estar 18 días sin servicio de agua potable.
Cansada de que esa situación afecte a las personas, en especial a los niños, acudió a los funcionarios locales de Acueducto buscando las causas.
La señora explicó que la respuesta de la directora fue que no ponían las turbinas porque el agua "está sucia".
Algunos vecinos de la comunidad de Santa Fe, en Guanabacoa, prefieren no acudir a los funcionarios por temor a las represalias y porque ellos no resuelven nada, según 14ymedio.
El abasto de agua no es la única problemática de la comunidad, perjudicada también por los apagones y la mala calidad de los viales, refirió el portal de noticias.
La comunidad de Santa Fe, en La Habana, no es la única en el país afectada por la falta del preciado líquido y por las evasivas y desidia de los dirigentes del régimen.
A inicios de marzo, en la localidad habanera de Cojímar, una madre explotó en las redes sociales y denunció que el agua no llega a su casa hace más de un mes.
Teresa Castro expresó su profunda indignación por la crítica situación que enfrenta el poblado del este de la capital y describió las penurias que pasan niños y personas mayores, principalmente.
Desde Mayabeque, un joven aseguró tener pruebas de laboratorio que indican presencia de Pseudomonas, Escherichia coli "y muchísimas cosas más" en el agua que llega a Santa Cruz del Norte, y denunció que son las causantes de enfermedades diarreicas.
Ante la falta de agua en Santiago de Cuba, la primera secretaria del Partido en la provincia oriental, Beatriz Johnson Urrutia, respondió a la población que no se desesperara, que el agua les llegaría en una semana: "Que todo el mundo en el plazo de una semana tenga su poquito de agua, y que la gente sepa que le va a llegar el poquito de agua mañana, o pasado o traspasado, que nadie se desespere".
Durante las protestas masivas del 17 de marzo, los santiagueros gritaron ¡Libertad! delante de las narices de Johnson, mientras ella estaba en una azotea tratando de calmar a la multitud.
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