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En medio de un escenario agravado por la crisis y el elevado precio de los combustibles, que han motivado una cruzada gubernamental contra los transportistas privados que incrementen las tarifas de los servicios a la población, en Guantánamo fueron puestas más de 80 multas, en una semana, a transportistas “que incurrieron en indisciplinas e ilegalidades”.
Según un reporte del diario oficialista Venceremos 23 de los más de 80 multados violaron la tarifa de precios aprobados por el Consejo de la Administración de cada municipio guantanamero.
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Las nuevas tarifas para la compra de combustible, entradas en vigor el pasado 1 de marzo, han puesto en alerta al régimen cubano que teme una subida de precios en el sector del transporte privado.
El régimen quiere "poner la teja antes de que caiga la gotera" porque ve en la posible subida de precios del transporte una amenaza para las ya delicadas circunstancias de movilidad a lo largo y ancho de la isla.
Para intentar evitar ese daño, el gobierno ha convocado a los inspectores del Consejo de la Administración Pública, de la Oficina Nacional de Inspección Estatal del Transporte, de la Dirección Integral de Supervisión, junto a la Policía Nacional Revolucionaria, para que den “charlas preventivas, organicen y combatan los precios abusivos y especulativos en la transportación de pasajeros”.
Según el reporte de Venceremos, citando a Henry Rodríguez Terrero, director provincial de Transporte, en ese territorio, las “infracciones fueron detectadas durante operativos en puntos de embarques dentro de la ciudad; en las salidas de la provincia; en tramos de la carretera hacia los municipios de Baracoa y El Salvador; la autopista nacional, y en piqueras y rutas de coches”.
Con la Empresa de Ómnibus Nacionales establecieron planes para organizar y controlar los precios de pasajes de las guaguas arrendadas, y el que se les cobra a los pasajeros en la terminal provincial al viajar en camiones particulares.
El directivo informó que se pusieron en circulación 19 medios de transportación masiva privadas, entre camiones y camionetas, gracias a la disponibilidad de combustible para cubrir 15 rutas altamente demandas, principalmente Limonar, La Tagua, Baracoa, Palenque y Santiago de Cuba.
En una reciente reunión, de las tantas que divulga el régimen cubano en sus medios de difusión, el Primer Ministro, Manuel Marrero Cruz, ante funcionarios del Ministerio de Transporte de todo el país, instó a eliminar la "blandenguería" en el enfrentamiento a la posible subida de precios.
"El incremento de los precios a la población por parte de los transportistas privados es una distorsión que debe ser corregida", afirmó Marrero Cruz. Convocó al Ministerio de Transporte y a las administraciones provinciales y municipales a controlar el cumplimiento de las tarifas establecidas.
El gobierno sostiene que la preservación de precios mayoristas en el combustible para transportistas privados debería evitar el alza del valor en los servicios que ellos ofrecen a la población.
No obstante, sus medidas de control no parecen cumplir todas las expectativas. Esta semana se conoció del caso de un chofer, que fue expulsado de su puesto de trabajo por cobrar sobreprecio en un ómnibus de transporte nacional.
En el complejo panorama de la transportación en la isla, el gobierno ordenó a los conductores estatales apoyar a los pasajeros en los puntos de espera, sin embargo, muchos son los inconscientes que aún no se solidarizan con sus semejantes.
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