El gobernante cubano Miguel Díaz-Canel Bermúdez festejó con su amiga, la periodista oficialista Arleen Rodríguez Derivet, el premio profesional que recibió "por la obra de la vida".
Este 14 de marzo, Día de la Prensa Cubana, Rodríguez Derivet fue condecorada en La Habana con el Premio Nacional de Periodismo José Martí por la Obra de la Vida.
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Díaz-Canel dijo que lo une a ella una relación profesional y también una de hermandad, de amistad, de cuando juntos eran militantes de la Unión de Jóvenes Comunistas, de las labores en el Partido (PCC) y actualmente de los trabajos con la Presidencia.
Rodríguez Derivet es presentadora de la Mesa Redonda en la televisión cubana, una de las representantes de la prensa estatal más reconocidas por su defensa de la dictadura. Tiene un programa radial y publica regularmente en Cubadebate, sobre diversos temas de interés gubernamental.
La ceremonia de entrega del galardón tuvo lugar en el Memorial José Martí. Las autoridades cubanas otorgaron también premios y menciones a profesionales de varios medios cubanos, por la labor realizada en 2023, para divulgar los "logros" del régimen.
Recibió el Premio Juan Gualberto Gómez por la Obra del Año, Angélica Arce Montero, en la categoría de hipermedia.
En un país sin libertad de prensa, donde los medios de comunicación están controlados absolutamente por el régimen comunista, Díaz-Canel pidió a los periodistas en su día que sean "como el martiano periódico Patria, una espada, cuya empuñadura es la razón".
Los periodistas independientes cubanos no pueden acceder a este tipo de premios oficiales del régimen, sino todo lo contrario. La Seguridad del Estado los persigue, los acosa, les destruye y decomisa los materiales de trabajo y algunos hasta han sido golpeados y encarcelados por ejercer su derecho a informar sobre la realidad de Cuba.
En ese contexto le otorgan el Premio de Periodismo José Martí a Rodríguez Derivet, quien hace pocos días aseguraba que el ex ministro de Economía Alejandro Gil y otros funcionarios destituidos por el régimen, abandonaban sus cargos con honor, porque según ella: "No se van con las carteras llenas".
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