Una cubana con I-220A que obtuvo su residencia a través de la Ley de Ajuste Cubano reveló que al regreso de reciente un viaje a Cuba en el Aeropuerto de Miami un oficial de Inmigración la amenazó con la posibilidad de perder su residencia si continuaba viajando a la isla, según reveló la afectada en declaraciones al periodista Javier Díaz para Univision.
La mujer explicó que ella había aplicado a la residencia por un caso de asilo político pero después cerró ese expediente una vez que obtuvo su residencia por la I-220A, sin embargo el oficial fue enfático al decirle que todo el que entra por frontera no debe regresar a Cuba.
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“Me dijo que gané la residencia y enseguida salí para Cuba, que nosotros estábamos mintiendo aquí a las autoridades americanas. Me dijo que aquí todo cubano que entra por frontera tenga la corte cerrada o no está mintiendo, que cómo podemos regresar al país del que estábamos huyendo”, precisó la testimoniante, que prefirió ocultar su identidad.
La cubana asegura que al contestarle que ella quería aplicar para la ciudadanía, el oficial le dijo que corría el riesgo de no poder ser ciudadana estadounidense por mentirle a las autoridades.
“Yo llegué a un punto en que dejé de contestarle porque ellos tienen su razón en lo que están diciendo y nada … que las personas sepan que sí, que vamos a tener que quedarnos con la añoranza de abrazar a nuestros familiares y es verdad, dar las gracias a este país por recibirnos”, acotó la mujer, que recomendó a otras personas en situaciones similares a saber a qué se exponen cuando regresen a Estados Unidos tras .
“Por último me dijo que si yo volvía ir a Cuba, me iba a quitar la residencia”, concluyó al reseñar el tenso diálogo que sostuvo con el oficial de Inmigración.
En el segmento final de su exposición la mujer explicó que ella fue a Cuba a llevarle a su padre un kit de operación para una intervención quirúrgica en un ojo, operación que al final no se pudo llevar a cabo porque había una bacteria en el salón.
Precisó también que su viaje, como el de muchos, es por la añoranza de abrazar a la familia y garantizar que por lo menos durante unos días puedan comer y estar bien.
Ya son varios los antecedentes de advertencias similares vertidas por oficiales de inmigración en el Aeropuerto de Miami en las últimas semanas, lo que ha sembrado alarma entre algunos ciudadanos cubanos que acostumbran a viajar a la isla.
A finales de febrero trascendió el testimonio -a través del mismo periodista Javier Diaz- de un cubano que llevaba casi 18 años residiendo en EE.UU. y recibió similar advertencia de parte de un oficial de Inmigración tras regresar de un viaje a la isla junto a su esposa y sus hijos.
A pesar de decirle que había entrado en lancha, que se había acogido a la Ley de Ajuste Cubano y que llevaba casi 18 años en territorio estadounidense, donde tenía Green Card permanente, el oficial de Inmigración insistió en recomendarle que no regresara a la isla.
Le aclaró, además, que incluso aunque se hiciera ciudadano americano, la ciudadanía también se puede quitar por fraude. La familia que vivió ese incidente ha viajado un promedio de ocho o nueve veces en los últimos seis años.
Interrogado sobre el caso el abogado José Guerrero, el letrado dijo que "no es sorpresa", si bien en este caso le asombró dada la condición migratoria más sólida del cubano que fue objeto de escrutinio.
"No es sorpresa, venimos hablando de este tema desde hace meses. Nadie quiere crear pánico, pero estamos alertando a las personas de lo que está pasando", dijo Guerrero.
Viajes a Cuba en la mirilla
En noviembre del pasado año el senador estadounidense Marco Rubio (R-FL) cuestionó la situación de los cubanos que son acogidos como refugiados en EE.UU. y después viajan a Cuba, país del que supuestamente salieron huyendo de la persecución política.
Sus declaraciones -muy polémicas- se produjeron durante una audiencia del Comité de Asignaciones del Senado sobre la solicitud de la Administración Biden de fondos adicionales para procesar rápidamente a los migrantes que ingresan de forma ilegal al país.
Dirigiéndose al secretario del Departamento de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, el senador le planteó el caso de los cubanos que adquieren el estatus de refugiado en EE.UU. y un año después están de vacaciones en Cuba, país del que supuestamente huyeron por motivos políticos.
Afirmando conocer esta situación de primera mano, Rubio explicó a Mayorkas los “privilegios” que gozan los refugiados cubanos y las prácticas que llevan adelante amparados en ellos, como enviar a Cuba dinero de las ayudas (food stamps), o la posibilidad de permanecer hasta tres meses en el país de donde supuestamente salieron huyendo, entre otros.
“Si un año después estás aquí como refugiado, pero regresas a Cuba seis veces, ¿no deberías al menos perder el estatus de refugiado?”, preguntó Rubio al secretario del Departamento de Seguridad Nacional.
Mayorkas quien le prometió a Rubio que estudiaría el asunto y le ofrecería una respuesta en base a los argumentos legales que rodean la cuestión.
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