Pescadores de Miami reportaron este domingo un alarmante incidente al comprobar que un enorme tiburón blanco atacó y devoró partes de otro escualo capturado por ellos, todo ello a escasa distancia de una zona de playa de la ciudad.
“Gran blanco se come otro tiburón que estaba en el cordel. Esto fue hace un rato en Government Cut. La semana pasada, dos grandes blancos fueron capturados en 50 pies de agua. Muy raro lo que ha estado pasando últimamente. ¡¡¡Solo estate alerta!!!”, indicó la cuenta de Instagram therealmarktheshark.
Government Cut es un canal construido entre Miami Beach y Fisher Island, que permite un mejor acceso al Puerto de Miami y que se encuentra cerca de zonas concurridas de playa.
“No hay necesidad de entrar en pánico, pero en los últimos meses, algo está cambiando. La semana pasada dos grandes blancos diferentes fueron capturados en 50 pies de agua. Y hoy en la ensenada (cerca de la tierra) otro gran blanco estaba comiendo tiburones. ¡Voy a publicar algunos vídeos en breve!”, indicó un experto en una publicación del sitio miamicertified.
Los comentarios en redes sociales se dividieron entre quienes creen que “algo raro” está pasando y expresaron preocupaciones por la seguridad de los bañistas, y los que consideraron que se trata de sucesos normales y que no hay necesidad de generar alarma con ellos.
“¡Definitivamente hay un problema de tiburones ahora! Ni siquiera otro tiburón está a salvo. ¡La cabeza de este tiburón blanco de seis pies acaba de ser arrancada por un gran tiburón blanco a sólo unos cientos de metros de la playa más popular para nadar para nuestros turistas!”, compartió la cuenta del pescador conocido como Mark The Shark.
A finales de febrero, un gran tiburón blanco de entre 13 y 15 pies de longitud y unas 1,500 libras de peso fue encontrado muerto en la orilla de la playa en Navarre Beach, en el Panhandle de Florida.
Fotos y videos compartidos en redes sociales documentaron que fue necesario utilizar una grúa para mover al enorme animal. Una inspección del cadáver del tiburón reveló que posiblemente se trata de una hembra que estaba preñada.
Aunque el escualo no presentaba signos evidentes de traumas o heridas, se encontraron algunos anzuelos en sus mandíbulas.
Días antes, los ocupantes de una embarcación que navegaba de noche por aguas de Florida captaron las imágenes de una gran mancha de tiburones que aparentemente cazaban peces a su alrededor de manera frenética.
El video, compartido por el sitio de sucesos Only in Dade, generó una encendida polémica sobre si el llamado Estado del Sol enfrenta un problema con los tiburones, algo que podría lastrar el atractivo turístico de sus cayos y playas.
En julio del pasado año, el documental Cocaine Sharks (Tiburones de la cocaína, en español), abordó la hipótesis de que miles de tiburones frente a la costa de Florida podrían estar expuestos a los efectos de la cocaína al entrar en contacto con fardos de esta droga que caen al mar durante los traslados que realizan los narcotraficantes por aguas del Estrecho, algo que podría influir en la alteración de sus comportamientos.
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