El presidente de Argentina, Javier Milei, dio un giro en la política lingüística del país al prohibir el uso del lenguaje inclusivo en la administración pública.
La decisión, anunciada este martes por el portavoz presidencial Manuel Adorni, marca una clara oposición a las normativas impuestas por la administración de Alberto Fernández, quien gobernó el país desde 2019 hasta 2023.
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Adorni explicó ante la prensa que el gobierno inició las actuaciones necesarias para dejar sin efecto la utilización de variantes lingüísticas que incluyen el empleo de la letra e, la arroba y la x, así como la inclusión forzada del femenino en los textos oficiales.
El gobierno argentino insiste en que esta medida busca preservar la gramática del castellano, la cual "representa a todos los sectores" de la sociedad.
El enfoque de Milei se alinea con sus promesas de campaña en las que convocaba a luchar contra lo que él llama "adoctrinamiento del marxismo", que asocia, entre otros elementos, con la creación del lenguaje inclusivo, la "ideología de género" y la "agenda ecologista".
Adorni también subrayó que la presidencia no entrará en discusiones acerca del uso del lenguaje y reiteró la intención de continuar con la normativa ya aplicada por el Ministerio de Defensa en sus documentos oficiales.
El gobierno de Javier Milei impulsa otras acciones para desmarcarse de las políticas de sus predecesores. El mandatario, conocido por sus posturas controversiales y su retórica en contra de ciertos movimientos sociales, está decidido a impulsar reformas que reflejen claramente sus ideales políticos y sociales.
La prohibición del lenguaje inclusivo en el ámbito gubernamental es una muestra de la dirección que pretende seguir su gobierno.
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