"Nada puede hacer el sacerdote de Ifa si la sociedad solo lo toma en cuenta cuando el agua le llega al cuello"

El babalawo Lázaro Cuesta (Iwori Bofun), uno de los más reconocidos de Cuba, habla sobre la diversidad de Letras del Año y la desunión entre los religiosos de la Isla

Juan Blanco, Lázaro Cuesta e Iván Duany. © Cedida por Juan Blanco
Juan Blanco, Lázaro Cuesta e Iván Duany. Foto © Cedida por Juan Blanco

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Lázaro Cuesta (Iwori Bofun) es un babalawo cubano poco dado a la polémica. Es, de hecho, una institución en el mundo de la religión Yoruba. Con CiberCuba ha hablado, en esta ocasión, sobre la desunión de los religiosos, la falta de valores y sobre qué puede hacer un sacerdote de Ifa por el pueblo de Cuba. No ha querido responder a esa pregunta que siempre nos asalta al hablar de cualquier tema: ¿quién es el mejor del momento? En su opinión, no hay forma de responder. Él nos ha hecho llegar sus respuestas a través del también babalawo Juan A. Blanco Alzola (Osa Kuleya).

CiberCuba:¿Por qué no hay unidad entre los babalawos cubanos?


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Lázaro Cuesta: Para que exista unidad entre los babalawos debe existir un interés común en la proyección individual de la práctica religiosa. Cuando un sacerdote es consagrado por el padrino, forma parte de una familia religiosa, pero cuando decide separarse, por los motivos que él considere, y decide formar su propia familia, no existe la forma de evitar que eso suceda.

-¿Por qué hay varias Letras del Año? ¿Cómo podemos elegir la correcta? ¿Se puede comprobar si lo que se ha anunciado se parece a lo que está ocurriendo en los primeros meses del año?

-Desde siempre han existido varias Letras de Familias, pero con relación a la Letra del Año, cada grupo se considera con el derecho de realizar la Ceremonia de Apertura del Año. Desde 1986 se constituyó la Comisión Organizadora de la Letra del Año Miguel Febles Padrón y ha estado realizando la Ceremonia hasta el presente. En un determinado momento la Comisión decidió unirse a la Sociedad Cultural Yoruba en busca de la unidad necesaria y para ello se realizaron reuniones para establecer un sistema de trabajo que permitiera realizar la Ceremonia de Apertura de Año. Aquello no funcionó porque los compromisos pactados fueron desconocidos y violados. La Comisión decidió separarse y continuar nuestro trabajo.

El religioso practicante es quien tiene que decir por cuál de las Letras se va a regir y para ello debe tener, ante todo, un debido conocimiento, que le permita comparar los resultados de las Predicciones de la Letra. Si pudiéramos acceder a las estadísticas oficiales de los diferentes organismos, pudiéramos demostrar con datos oficiales las recomendaciones de las predicciones. Solamente son comprobables determinados eventos que sean visibles a los ojos de todos.

-¿Es posible unir de nuevo a los religiosos cubanos?

Mientras no exista la voluntad de todos, jamás podremos aspirar a la unidad en la realización de la Ceremonia de Apertura de Año y mucho menos cuando los implicados consideren ser los administradores de la fe.

-¿Cuál cree que es en estos momentos el principal problema de la religión Yoruba en Cuba?

Considero que uno de los mayores problemas que tienen las religiones cubanas de origen africano tiene que ver con la pérdida de valores existente en la sociedad, pues los posibles candidatos proceden de esa sociedad y, por tanto, traen al seno de las diferentes religiones las conductas y proyecciones de la sociedad en la que vivimos.

Desde luego que no todos los que ingresan traen con ellos lo antes mencionado, pero ante los ojos de todos, las cosas buenas se ven menos que las cosas malas y la opinión general, en su mayoría, se apoyan en las cosas incorrectas que ven de los religiosos.

-¿En su opinión, quién es el mejor babalawo de Cuba en estos momentos?

No existe la forma de responder a esa pregunta pues existen muchos sacerdotes de Ifa, muy capacitados y con una conducta ética y moral que los convierten en líderes merecedores del respeto y la consideración de todos.

-¿Hay compromiso de los religiosos cubanos con el bienestar del pueblo?

Cada sacerdote de Ifa, en su consagración, jura adquirir los conocimientos necesarios para salvarse, salvar a su familia y a la humanidad. Pero nada puede hacer el sacerdote de Ifa si la sociedad no los toma en cuenta, salvo cuando el agua les llega al cuello.

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Tania Costa

(La Habana, 1973) vive en España. Ha dirigido el periódico español El Faro de Melilla y FaroTV Melilla. Fue jefa de la edición murciana de 20 minutos y asesora de Comunicación de la Vicepresidencia del Gobierno de Murcia (España)


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